EH Bildu dice que Euskadi necesita competencias para una política migratoria propia porque es «una nación minorizada»
BILBAO, 4
El portavoz de EH Bildu en el Parlamento vasco, Pello Otxandiano, ha defendido que Euskadi necesita «autogobierno y competencias suficientes» para fijar una política migratoria propia porque es «una nación minorizada».
En una entrevista a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Otxandiano, tras señalar que la migración es «un fenómeno de época», ha advertido que «la gente huye de sus lugares de origen porque trata de huir de la miseria y de las guerras». «La gente no está saliendo de sus lugares de origen por iniciar una vida nueva y conocer el mundo, sino que está huyendo de la miseria y de las guerras», ha insistido.
Además, ha dicho que «nos tenemos que blindar de las estrategias y los discursos» de la extrema derecha y, en esto, ha advertido, «es importante la responsabilidad de los partidos y de los representantes políticos, y también de los medios de comunicación» porque «es muy diferente abordar este reto, que es el de la migración, según cuál es el marco de partida».
En ese sentido, ha denunciado que la extrema derecha tiene «una estrategia para fijar determinados marcos que, por ejemplo, relacionan la migración con la seguridad», cuando «los datos desmienten que las situaciones de inseguridad que podamos tener estén correlacionadas con la inmigración».
El dirigente abertzale ha instado a fijar «los marcos adecuados para trabajar este reto social enorme». «Viene mucha gente, ya ha venido mucha gente y va a seguir llegando gente y este país ya funciona con personas de origen extranjero», ha apuntado, para añadir que «no hay más que pisar calle e ir a cualquier plaza de cualquier pueblo de este país para darse cuenta de que nuestros mayores están siendo cuidados por personas migrantes» y que «muchos trabajos, además en condiciones precarias, están siendo desempeñados por personas migrantes». «Si hoy todos esos migrantes desaparecieran de este país, este país se cae», ha advertido.
Otxandiano ha considerado necesaria «una política migratoria propia» y, para eso, ha añadido, «necesitamos también autogobierno y competencias suficientes para fijar una política migratoria propia».
«Hay que hacer una gestión democrática de los flujos migratorios, de la realidad sociocultural y, para eso, necesitamos herramientas propias, entre otras cosas porque somos una nación minorizada y, por lo tanto, esa gestión democrática de la diversidad hay que hacerla de forma propia», ha insistido, para advertir de que «hoy carecemos de esas competencias».
Según ha indicado, «hay una discusión en el Estado de cómo se reparten las personas que están llegando, pero es una discusión en ámbito estatal donde nosotros, como nación y como país, carecemos de competencias suficientes para hacerlo, de tal forma que eso se pueda hacer con arreglo a nuestras especificidades propias y nuestras características que pueden ser propias para abordar este fenómeno».
SOLIDARIDAD
Tras defender que el debate debe plantearse de una forma solidaria, ha insistido en que «esta gente llega huyendo de la miseria y de las guerras» y, en esa línea, ha advertido de que «cuando hablamos de menas estamos hablando de menores, estamos hablando de niños y niñas».
«Este país es solidario, hay una sociedad que es consciente de cuál es la situación y que no compra los marcos de la extrema derecha», ha manifestado, al tiempo que ha advertido de que «hay un riesgo en los siguientes años de que este debate lo condicione la extrema derecha a través de sus discursos».
Por todo ello, ha señalado la necesidad de «plantear cómo gestiona este país y esta nación el reto de la migración desde sus propias características y teniendo en cuenta que somos una nación minorizada y que, por lo tanto, bueno, la construcción de la comunidad, junto a toda esa gente que viene, pues necesita de herramientas propias».
En ese sentido, ha destacado que Euskadi, «en el pasado reciente, en la segunda mitad del siglo XX, fue capaz de construir comunidad junto a mucha gente que vino de fuera» y ha considerado que «somos capaces de hacerlo, somos un país solidario, y para eso necesitamos herramientas y políticas propias».