EEUU sanciona a un grupo de ingeniería de Irán por sus supuestos vínculos con la investigación de armas químicas
Estados Unidos ha sancionado este jueves al grupo de investigación e ingeniería química iraní Sahid Meisami y a su director, Meharan Babri, por sus supuestos vínculos con la investigación de armas químicas en el país asiático.
En un comunicado, el Departamento del Tesoro estadounidense también ha acusado a Sahid Meisami de estar «subordinado» a la Organización Iraní de Investigación e Innovación Defensiva (SPND), sancionada a su vez en 2014 en relación con la proliferación de armas de destrucción masiva por parte del régimen iraní.
Según la agencia estadounidense, Shaid Meisami ha sido «responsable» de «numerosos proyectos» llevados a cabo por la SPND, cuyo costo ha ascendido a «millones de dólares». Entre estos proyectos, el Tesoro ha destacado «probar y producir agentes químicos y optimizarlos para su efectividad y toxicidad para su uso como agentes incapacitantes».
Las sanciones impuestas este jueves implican que todas las propiedades o intereses en la propiedad del grupo o su director que se encuentren en Estados Unidos o en posesión o control de ciudadanos estadounidenses quedarán bloqueados. Además, las personas que participen en ciertas transacciones con las entidades sancionadas pueden estar expuestas a sanciones.
«El desarrollo de armas de destrucción masiva de Irán es una amenaza para la seguridad de sus vecinos y del mundo», ha valorado el secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin, que ha reafirmado la intención de Estados Unidos de continuar «contrarrestando cualquier esfuerzo del régimen iraní para desarrollar armas químicas que puedan ser utilizadas por el régimen o sus grupos de poder para promover su programa maligno».
Estas sanciones llegan un día después de que el Parlamento iraní aprobara una iniciativa que prevé la suspensión de las inspecciones nucleares y que está considerada un triunfo de la línea más dura del régimen de los ayatolás.
La ley en cuestión restringiría el acceso de los inspectores de la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA) y plantea la producción de 120 kilos de uranio enriquecido al 20 por ciento cada año.
Las tensiones entre Washington y Teherán han aumentado desde que Estados Unidos se retirara del acuerdo nuclear y repuntaron en enero después de que el Ejército estadounidense matara en un bombardeo en Irak al jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, Qasem Soleimani.