EEUU reitera que existen indicios de irregularidades durante las elecciones en Uganda
El Departamento de Estado de EEUU ha reiterado su preocupación ante las informaciones recibidas sobre el desarrollo de las elecciones del pasado fin de semana en Uganda y que transcurrieron con «irregularidades», según ha hecho saber en un comunicado.
«Estamos profundamente preocupados por las numerosas y creíbles informaciones de violencia de las fuerzas de seguridad durante el período preelectoral y las irregularidades existentes durante las elecciones», ha denunciado la portavoz Morgan Ortagus en una nota recogida en la página web del departamento.
El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, ha sido reelegido al cargo tras alzarse con la victoria en las elecciones de esta semana, en las que ha recabado un 58,64 por ciento de los votos, según los resultados definitivos de la Comisión Electoral del país publicados este sábado.
Su rival, el político opositor Robert Kyagunlanyi, más conocido por su nombre artístico, Bobi Wine, y que ha alegado un «completo fraude electoral», ha recabado el 38,43 por ciento de los votos, de acuerdo con los resultados finales publicados por la cadena ugandesa NTV.
El porcentaje obtenido por Museveni supera el 50 por ciento de los votos y, por lo tanto, le exime de participar en una segunda vuelta en la que se habría enfrentado de nuevo contra el candidato opositor, tras una violentísima campaña electoral que se ha saldado con decenas de muertos.
«Instamos encarecidamente a que se lleven a cabo investigaciones independientes, creíbles, imparciales y exhaustivas sobre estos informes y que los responsables rindan cuentas», según la portavoz estadounidense, que ha condenado el hostigamiento del que ha sido objeto Bobi Wine, quien ha denunciado incursiones militares en su domicilio.
«Instamos al Gobierno de Uganda a que respete la libertad de expresión y el derecho de reunión pacífica y responsabilice a los miembros de las fuerzas de seguridad de la violencia y los abusos», según la nota del Departamento de Estado que reitera, por último, su intención de «emprender acciones contra los responsables del socavamiento de la democracia y los Derechos Humanos en Uganda».
