EEUU rectifica y señala al PKK por la muerte de trece turcos en Irak tras la protesta de Turquía
El Departamento de Estado norteamericano ha señalado al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) por la muerte de trece turcos en territorio iraquí después de la protesta de Turquía, que reprochó a Washington que no responsabilizara al PKK.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, ha llamado a su homólogo turco, Mevlut Cavusoglu, para «expresar sus condolencias por la muerte de los rehenes turcos» y «afirmar que consideramos que los terroristas del PKK son responsables», ha publicado el Departamento de Estado.
Unas horas antes, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, acusó a Estados Unidos de apoyar al PKK por no ratificar la versión turca después de que el propio PKK indicara que los bombardeos de aviones de combate turcos provocaron las muertes y asegurara que los fallecidos eran militares y policías turcos retenidos.
La primera reacción del Departamento de Estado fue afirmar que «si se confirman las informaciones sobre la muerte de civiles turcos a manos del PKK, una organización terrorista, la condenamos en los términos más contundentes».
En respuesta, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha criticado duramente a Estados Unidos por lo que ha descrito como una falta de «apoyo» ante lo sucedido, tal y como ha recogido la agencia estatal turca de noticias, Anatolia.
Así, ha recalcado que si Washington quiere «continuar la alianza a nivel global y en la OTAN, debe dejar de posicionarse con los terroristas», al tiempo que ha acusado a Estados Unidos de dar un «apoyo obvio» al PKK y a las Unidades de Protección Popular (YPG), una milicia kurdo-siria integrada en las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), respaldada por el país norteamericano en su lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico.
«Turquía mató a 42 terroristas en sus escondrijos y cuevas durante la primera fase de la operación Garra de Águila 2 en el norte de Irak», ha dicho, al tiempo que ha incidido en que «la sangre de las personas inocentes que encontraron el martirio en Irak a manos de los que defienden, apoyan y simpatizan con los terroristas del PKK».
Turquía también ha querido expresar su malestar convocando al embajador de Estados Unidos en Ankara, David Satterfield, con el objetivo de trasladarle «en los términos más rotundos» y a través del Ministerio de Exteriores que no comparte la tibieza que le atribuye a la Administración norteamericana, según la agencia Anatolia.
Más de 40.000 personas, en su mayoría kurdos, han muerto desde que el PKK –considerado como una organización terrorista por parte del Gobierno turco– se alzó en armas en 1984. Las operaciones militares contra el PKK se han visto acompañadas de una campaña de arrestos y condenas contra miembros y seguidores del prokurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP), la tercera fuerza política del país.