EEUU reclama un alto el fuego en el noroeste de Siria para detener la «brutal violencia» del régimen de Al Assad

WASHINGTON, 3

El Departamento de Estado de Estados Unidos ha reclamado la imposición de un alto el fuego en la región de Idlib, en el noroeste de Siria, para detener la «brutal violencia» de las fuerzas del régimen que preside Bashar al Assad y de Irán y de Rusia.

En un comunicado en el que ha anunciado que destinará 108 millones de dólares (97 millones de euros) a ayuda humanitaria para el pueblo sirio por la «crisis actual causada por el régimen de Al Assad y las fuerzas de Rusia e Irán», el departamento que dirige Mike Pompeo ha destacado que Estados Unidos sigue siendo el mayor donante de ayuda humanitaria «en Siria y en todo el mundo».

El Departamento de Estado estadounidense ha dejado claro que apoya el llamamiento de Naciones Unidas a un alto el fuego en la región de Idlib y ha señalado que, desde diciembre, los ataques del régimen de Al Assad y de las fuerzas rusas e iraníes han provocado el desplazamiento de cerca de 950.000 personas en el noroeste de Siria.

«Este es el mayor desplazamiento forzado desde el inicio de la crisis en Siria», ha asegurado. Tras explicar que los 108 millones de dólares se destinarán a dar alimentos, refugio, ropa de invierno, material médico y agua potable a millones de sirios, ha señalado que la ayuda será canalizada a través del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, la Organización Internacional para las Migraciones, la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (UNOCHA), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y otras organizaciones no gubernamentales.

En este sentido, ha recordado la importancia de que la ayuda humanitaria pueda llegar a Siria cruzando las fronteras de países vecinos y ha apoyado el llamamiento del secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, para que se mantenga abierto el cruce de Tal Abyad, en la frontera con Turquía, para permitir la llegada de alimentos y medicamentos.

«Rusia y China han conspirado para dificultar la capacidad de la comunidad internacional para entregar ayuda humanitaria en zonas vulnerables de Siria a través de la Resolución 2504 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que redujo los puestos fronterizos de cuatro a dos y detuvo un 40 por ciento de la ayuda médica en el noreste de Siria», ha denunciado.

El Departamento de Estado estadounidense se ha sumado al llamamiento de Naciones Unidas para que haya un alto el fuego «inmediato» en el noroeste de Siria que detenga «la brutal violencia» de las fuerzas del régimen de Al Assad y las fuerzas de Rusia e Irán, «incluidos los ataques que afectan a escuelas, instalaciones sanitarias y asentamientos de desplazados».

«Estados Unidos reafirma su apoyo a la libertad de movimiento para todas las personas desplazadas y un retorno seguro, digno y voluntario de refugiados y desplazados internos en un proceso que esté exento de coerción», ha concluido.