EEUU presiona a España para que apoye la operación en el mar Rojo pero el Gobierno se reafirma en su postura
Estados Unidos sigue intentando convencer a España para que se sume a la operación internacional en el mar Rojo para combatir la amenaza de los rebeldes hutíes contra la navegación marítima, pero el Gobierno se mantiene firme en que no participará en la misma aunque está dispuesto a respaldar una eventual misión de este tipo en el marco de la OTAN o de la UE.
El presidente del Estado Mayor Conjunto estadounidense, el general Charles Brown, mantuvo este lunes una conversación telefónica con el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Teodoro López Calderón, en la que la situación en el mar Rojo fue uno de los temas abordados, según el comunicado publicado por el portavoz del Estado Mayor Conjunto, capitán Jereal Dorsey.
«España es un aliado fiel y leal en la OTAN y estoy agradecido por las relaciones de larga data y estratégicas en materia de defensa entre nuestros dos países», escribió Brown en su mensaje en Twitter para informar del contacto telefónico.
La llamada, la primera entre ambos tras el nombramiento del oficial estadounidense el pasado octubre, permitió discutir sobre «la cooperación en seguridad estratégica, la invasión rusa de Ucrania y sobre el entorno de seguridad en Europa y Oriente Próximo», según el portavoz, que puso de relieve
El departamento que dirige Margarita Robles ha confirmado la conversación telefónica, limitándose a señalar que sirvió para poner de relieve «las magníficas relaciones con España», sin entrar a aclarar el contenido concreto de la llamada y si se habló de la operación en el mar Rojo.
Sin embargo, según Dorsey, el general Brown y el almirante López Calderón también discutieron «sobre los ataques ilegales hutíes en curso contra embarcaciones comerciales que operan en aguas internacionales en el mar Rojo».
En este sentido, el jefe del Estado Mayor Conjunto estadounidense aprovechó para trasladar a su interlocutor español «el deseo de Estados Unidos de trabajar con todos los países que comparten un interés en mantener el principio de la libertad de navegación y garantizar el paso seguro de la navegación mundial».
Con ello, Washington quiso hacer ver al Gobierno su deseo de que España finalmente se sume a los países que formarán parte de la llamada Operación Guardián Protector , si bien desde el Pentágono no han querido confirmar a Europa Press si está habiendo esfuerzos específicos para que España revierta su rechazo.
EL GOBIERNO SE REAFIRMA
Fuentes de Defensa consultadas por Europa Press han dejado claro que no hay cambio de postura y se han remitido a lo señalado por Robles hace unos días. La ministra de Defensa sostuvo que la misión planteada por Estados Unidos «no está definida» por el momento.
«España nunca ha tenido miedo a participar en ninguna misión, pero España precisamente porque tiene rigor, porque tiene seriedad, porque tiene profesionalidad, lo que quiere es que las misiones se definan y que ningún país, sea cual sea este país, le diga a España lo que tiene que hacer», recalcó durante una visita a Córdoba, refiriéndose así al hecho de que fue el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, quien anunció que España participaría sin contar antes con el Gobierno.
El asunto también fue tratado durante la llamada telefónica entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente estadounidense, Joe Biden, el pasado 22 de diciembre, según la nota publicada por la Casa Blanca, si bien Moncloa no hizo referencia a esta cuestión.
Según la versión estadounidense, ambos abordaron el conflicto en Gaza entre Israel y Hamás y «subrayaron la importancia de garantizar que no se extiende en la región, incluida la condena a los ataques en curso por parte de los hutíes contra barcos comerciales en el mar Rojo».
ESPAÑA RECHAZA RECONVERTIR ATALANTA
Cabe recordar que dicha llamada, que sirvió para que Biden felicitara a Sánchez por su reelección, se produjo tan solo un día después de que se supiera que España había vetado en la UE que la Operación Atalanta que lucha contra la piratería frente a las costas de Somalia pudiera reconvertirse para contener la amenaza de los hutíes en el mar Rojo.
En este sentido, en la rueda de prensa del 27 de diciembre, Sánchez dejó claro que España no se opone a que haya una misión encargada de velar por la seguridad de la navegación en el mar Rojo, sino a que se adapte Atalanta para este cometido.
«Consideramos que la operación Atalanta no tiene las características ni es de la naturaleza de la operación que se exige para el Mar Rojo», sostuvo el presidente, incidiendo en que el riesgo que plantean los hutíes «es diferente» al de los piratas y «la naturaleza del desafío es distinta». «No tiene nada que ver una operación con otra», recalcó.