EEUU expresa su «profunda alarma» por el repunte de los ataques en zonas de Siria controladas por Turquía
El Gobierno de Estados Unidos ha condenado los atentados ejecutados durante el fin de semana en dos localidades sirias bajo control del Ejército turco y los rebeldes a los que respalda y ha mostrado su «profunda alarma» por la frecuencia de estos ataques durante los últimos meses.
«Estados Unidos condena los ataques terroristas del fin de semana en Azaz, Al Bab y Afrín, que resultaron en la muerte de al menos 20 civiles, incluidos niños», ha señalado el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, a través de un comunicado.
Así, ha mostrado la preocupación de Washington por el incremento de estos ataques, «incluido el repetido uso de coches bomba». «Los responsables de perpetrar la violencia deben ser llevados ante la Justicia. Sus acciones ponen en peligro al pueblo sirio y amenazan con desestabilizar aún más la región», ha argumentado.
El sábado, cinco personas murieron en un ataque con coche bomba en Afrin, también en el norte de Siria, cerca de la frontera con Turquía. Durante la jornada del domingo murieron seis civiles por la explosión de una bomba en Azaz, mientras que seis milicianos murieron por la explosión de otro coche bomba cerca de un control de una milicia rebelde en Al Bab.
Por el momento, ningún grupo ha reclamado la autoría de los ataques, si bien la milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG) ha llevado a cabo varios atentados contra rebeldes y militares turcos en la zona.
Turquía ha llevado a cabo varias operaciones contra las YPG en el norte y el noreste del país debido a sus lazos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), con presencia en Turquía. Las YPG son a su vez la columna vertebral de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), clave en la lucha contra Estado Islámico en Siria.