EEUU destaca a España como socio clave para lograr «un mejor futuro» en América Latina
La embajadora de Estados Unidos en España, Julyssa Reynoso, ha apostado por la colaboración transatlántica para lograr «un mejor futuro» para América Latina, reforzando la colaboración política y apostando por iniciativas conjuntas como el nuevo marco migratorio que Washington quiere potenciar en el hemisferio occidental.
«Estados Unidos y España están trabajando juntos para apoyar un mejor futuro para la región», que tiene entre sus principales desafíos los retrocesos en la gobernanza democrática, la desigualdad o la violencia, factores todos ellos desencadenantes de migración, ha explicado en un seminario organizado por la Fundación Alternativas.
Muchas personas «abandonan sus hogares en busca de un futuro mejor que sienten que no pueden encontrar en sus países de origen». La frontera sur de Estados Unidos ha recibido en nueve meses 1,5 millones de migrantes, cada uno de ellos con una «historia de superación» a sus espaldas, ha señalado Reynoso.
«Lo que afecta a Latinoamérica nos afecta a nosotros», ha añadido la embajadora, que ha defendido la importancia de enfoques como el emprendido por la Administración de Joe Biden para promover el desarrollo en los países de origen o la creación de centros de gestión de la migración desde el que exponer mecanismos legales y seguros.
Estados Unidos ha suscrito con España y Canadá un acuerdo para derivar a parte de los migrantes que recalen en estos centros, que conectan a estas personas que buscan una nueva salida con puestos de trabajo en otros países en sectores que son «clave para la economía» pero en los que «la mano de obra es escasa», como podría ser la agricultura.
FORTALECIMIENTO DEMOCRÁTICO
Todo ello conectado con un mayor crecimiento económico que, en palabras de Reynoso, «no será sostenible sin una gobernanza democrática más fuerte». La embajadora ha reconocido que también existen estos desafíos en Estados Unidos y ha abogado por seguir fortaleciendo las instituciones y que «cualquier retroceso sea mínimo».
Reynoso ha descrito a España como un «apoyo clave» en las cumbres por la democracia organizadas por la Administración de Joe Biden, teniendo en cuenta que en algunos países de América Latina la gobernanza democrática está «muy, muy amenazada», fruto de factores «diversos».
En este sentido, ha señalado que en algunos casos la corrupción se ha convertido en «una realidad cotidiana» que «ahoga el crecimiento» y «erosiona la confianza» de los ciudadanos, pero ha señalado que «las democracias no pueden funcionar cuando sectores clave de la sociedad están excluidos».
«Estados Unidos lo ha aprendido por las malas», ha apuntado la embajadora, al recordar la histórica discriminación de la población afroamericana.
Asimismo, ha señalado que en algunos países del hemisferio occidental sigue habiendo personas detenidas por «ejercer derechos que damos por sentado», como protestar pacíficamente o ejercer el periodismo. La embajadora ha puesto como ejemplo la existencia de «cientos de presos políticos» en países como Nicaragua, Cuba y Venezuela, pero también la persecución de las informaciones sobre maras en El Salvador.
FOROS COMPARTIDOS
En el terreno político, Reynoso ha planteado una triangulación en la que España también esté presente en los foros políticos que Estados Unidos pueda compartir con países de América Latina, como puede ser la Organización de Estados Americanos (OEA).
Ha planteado que en este tipo de encuentros España esté, como «mínimo», invitado como país observador. «Las sinergias son sumamente importantes, no es sólo un tema simbólico», ha enfatizado, recordando también que hubo representación estadounidense en la cumbre de líderes de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB).