EEUU.- Díaz-Canel acusa a EEUU de batir «récord de cinismo» por acusar a Cuba de no luchar contra el terrorismo
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ha acusado este jueves a Estados Unidos de batir «récord de cinismo» por incluir a la isla caribeña en la lista de países que no cooperan en la lucha antiterrorista.
«¡Inmoral!», ha escrito el mandatario cubano en Twitter en su primera reacción a la noticia. «Estados Unidos rompe récord de cinismo y pasa del silencio a la injuria al incluir a Cuba en esta lista espuria», ha añadido.
Díaz-Canel ha reprochado a la Administración de Donald Trump de que «acusa a la nación víctima de no cooperar contra el terrorismo» porque «no puede responder con la verdad sin acusarse a sí mismo».
Cuba ya había reaccionado por boca de su ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez, quien ha afeado a Washington que cargue contra La Habana cuando no condena el «ataque terrorista» contra la Embajada cubana en Estados Unidos, que fue tiroteada el pasado 30 de abril en un suceso aún por esclarecer.
Por su parte, el director general para Estados Unidos del Ministerio de Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossío, destacó de «la larga historia de actos de terrorismo» atribuidos a la potencia norteamericana el atentado contra el vuelo 455 de Cubana de Aviación, con 70 muertos, que sería obra del ex agente de la CIA Luis Posada Carriles.
El Departamento de Estado publicó el miércoles la lista de los países que en 2019 no cooperaron con los «esfuerzos antiterroristas» de Estados Unidos, en la que figuran Cuba, Venezuela, Corea del Norte, Siria e Irán.
Cuba volvió a esta lista negra cuatro años después, ya que en 2015 fue excluida de la misma coincidiendo con el histórico diálogo entre ambos países para normalizar las relaciones bilaterales.
La cartera que dirige Mike Pompeo justificó la reincorporación de Cuba por su negativa a entregar a Colombia a los guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que permanecen allí desde la ruptura en 2019 del diálogo de paz que arrancó dos años antes en La Habana y por dar refugio a «numerosos fugitivos de la Justicia estadounidense».