Garrido (Podemos) defiende el republicanismo para poner las instituciones «al servicio» de la gente

Echeveste denuncia «los excesos» de la Monarquía y dice que «se oyen tambores» de una nueva República

SAN SEBASTIÁN, 14

La coordinadora general de Podemos Euskadi, Pilar Garrido, ha defendido «practicar el republicanismo» desde las instituciones, para ponerlas «al servicio del pueblo». Además, ha denunciado la corrupción y ha exigido «dejar de ocultar bajo el paraguas de la Ley de secretos oficiales, que es una Ley franquista».

Garrido ha participado este domingo en la localidad guipuzcoana de Eibar, donde se conmemora la programación de la Segunda República, en un acto electoral junto a la candidata por Gipuzkoa Miren Echeveste e Isabel Pejenaute, portavoz de Elkarrekin Podemos en la localidad armera.

La dirigente de Podemos Euskadi ha asegurado que «es posible construir un país, construir entre todos un Estado donde mande la ciudadanía, donde la ciudadanía tenga el poder y no las oligarquías».

«No estamos hablando solo de la jefatura de Estado, estamos hablando fundamentalmente de impugnar un régimen y una oligarquía que es la que actualmente gestiona y sostiene ese capitalismo que es un capitalismo insaciable», ha subrayado.

De este modo, Garrido ha defendido que el republicanismo «ofrece una alternativa a ese modelo socioeconómico caduco, una alternativa a un modelo territorial que sabemos que en España ya está fracasado» y también «una alternativa al sistema político que tenemos, que es un sistema político poco democrático o de una democracia, como solemos decir, de baja intensidad».

«Cuando hablamos de republicanismo significa al final hablar de que todos tenemos los mismos derechos» y poner el poder público y las instituciones «por encima de los poderes económicos», ha añadido.

Garrido ha apostado por «una Euskadi más feminista, más social y más justa», así como por «practicar republicanismo» desde la instituciones, para que el pueblo «sienta que son suyas y que están a su servicio». En este contexto, ha señalado que es «muy urgente seguir presionando, seguir trabajando, para acabar con la impunidad que significa la monarquía, con la impunidad del rey», porque «nadie puede estar al margen de la Ley».

Tras defender que «conocer los casos de corrupción y responder ante la justicia es un contenido mínimo, básico de cualquier democracia decente», la coordinadora general de Podemos Euskadi ha exigido «dejar ya de ocultar bajo el paraguas de la Ley de secretos oficiales, que es una Ley franquista, la verdad». «Necesitamos verdad y memoria», ha incidido.

Por último, ha asegurado que van a seguir trabajando por una «Euskadi diferente, para que por fin tengamos ese gobierno de izquierdas que es la antesala de una Euskadi más feminista y más social».

TAMBORES DE REPÚBLICA

Echeveste ha denunciado «los excesos» de la monarquía y ha lamentado que la Constitución española «nos hace a todas iguales, salvo que pertenezcamos a la Casa Real», a la que ha pedido «que se agarre muy bien», porque «ya llegó una segunda República y también se oyen tambores de una nueva».

Por otro lado, ha criticado que la sanidad pública «es libertad» y ni el PNV, ni el PSE-EE «la han garantizado, ni la van a garantizar», al tiempo que ha advertido de que los socialistas «van a acordar y van a gobernar» con el PNV, «que quiere ponernos un copago», que, a su juicio, «también va a aceptar EH Bildu», que «va a pactar» con los jeltzales «para la construcción nacional», aunque digan que son «modelos antagónicos».

Echeveste ha advertido de que la coalición soberanista va «a perpetuar precisamente la diferencia de clases», porque «ve que al PNV le ha salido bien haciéndolo durante décadas y que igual también le puede salir bien a él».

Por el contrario, ha aseverado «la única garantía de que los derechos sociales, los derechos que nos hacen iguales y que nos dan libertades a todos es Elkarrekin Podemos». Así, ha aseverado que si el próximo Gobierno Vasco es «de izquierdas», se garantizará «que a nadie le falte la comida que a nadie le falte la sanidad y que a nadie le faltan sus libertades».