EEUU critica la decisión del TPI de abrir una investigación formal por crímenes de guerra en territorio palestino
Estados Unidos ha criticado este viernes la decisión de la fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional (TPI), Fatou Bensouda, de abrir una investigación formal sobre los presuntos crímenes de guerra cometidos en territorio palestino.
«Nos oponemos firmemente a esta y a cualquier otra acción que busque apuntar a Israel injustamente», ha indicado el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, en un comunicado en el que insisten en que «no creen» que Palestina sea «un estado soberano».
Por lo tanto, los palestinos no son «competentes para obtener la membresía completa o participar como estado en organizaciones, entidades o conferencias internacionales, incluido el TPI», ha agregado Pompeo.
En este contexto, Pompeo también ha reiterado su objeción a la jurisdicción del TPI sobre estados que no forman parte del Estatuto de Roma, como Estados Unidos e Israel. Palestina sí forma parte del Estatuto de Roma, el tratado fundacional del TPI.
«Estados Unidos continúa profunda, firme y consistentemente comprometido en lograr una paz integral y duradera entre Israel y los palestinos. El único camino realista para poner fin a este conflicto es a través de las negociaciones directas», ha zanjado el secretario de Estado.
Estados Unidos se ha expresado en la misma línea que lo ha hecho el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, que ha reaccionado rápidamente para rechazar lo que considera una «decisión infundada y atroz». «Hoy es un día negro para la verdad y la Justicia», ha lamentado.
En este sentido, Netanyahu ha acusado a Bensouda de «ignorar por completo» los argumentos legales de Israel, que defiende que «el TPI no tiene jurisdicción en este caso» porque sólo puede actuar en base a peticiones realizadas por estados soberanos y «Palestina nunca ha sido un Estado».
Bensouda ha afirmado este viernes que «hay una base razonable» para pensar que se han cometido crímenes de guerra en Cisjordania, incluido Jerusalén Este, y en la Franja de Gaza, desde el 3 de junio de 2014.