Educación proyecta ampliar los miembros del Consejo Escolar y aumentar la mayoría necesaria para adoptar acuerdos
Tramita una modificación legislativa que incluye en este órgano a tres representantes de directores, uno de Inspección y otro de igualdad
La Consejería de Educación ha desarrollado un borrador del Anteproyecto de Ley de Modificación de la Ley Consejos Escolares que contempla ampliar y «enriquecer» la composición de este órgano en Cantabria con la incorporación de representantes de los directores o de la Inspección Educativa, entre otros, así como modificar el mecanismo de toma de decisiones, que hasta ahora es un sistema por mayorías, y que se pretende que sea por consensos o por mayorías reforzadas de dos tercios.
Esos son los «dos grandes objetivos» de la iniciativa legislativa, la primera que tramita este Gobierno (PP) en materia educativa y que el consejero del ramo, Sergio Silva, ha presentado este martes al Consejo Escolar y a los directores.
Tras trabajar durante alrededor de cinco meses en torno a este borrador, la intención de la Consejería es tener el proyecto de ley aprobado en este verano para llevarlo en el segundo periodo de sesiones al Parlamento a finales de 2025 -en el periodo de sesiones de septiembre a diciembre- o principios de 2026.
Uno de los principios del anteproyecto es «enriquecer» la composición del Consejo Escolar -que ya es «bastante numerosa», con unos 40 miembros- incorporando a los directores, que ahora están representados de forma «indirecta»; al servicio de Inspección Educativa; a todas las direcciones generales de la Consejería de Educación y a un representante de igualdad.
En concreto, se integrarían tres directores, uno de Primaria, otro de Secundaria y otro de la educación concertada, dado que son quienes «tienen un conocimiento profundo de la realidad» de los centros y aportan «muchas variables a la hora de planificar». Igualmente, habría un miembro del servicio de Inspección Educativa -compuesto por 27 personas en Cantabria-, al ser el colectivo que conoce la legislación y la toma de decisiones aplicada a los centros.
En cuanto a los representantes de las direcciones generales, el objetivo es evitar que algunos se queden fuera cuando hay cambios en la composición del Gobierno como ocurre en esta legislatura, en la que Educación tiene seis direcciones generales y solo cuatro representadas en el Consejo.
Finalmente, la propuesta en este órgano un representante de igualdad «con puesto propio», pues en la actualidad es uno de esos cuatro miembros de las direcciones generales quien hace las veces de esta figura.
LENGUAJE MÁS INCLUSIVO Y REFUERZO DE MAYORÍAS
Además de crear nuevos miembros, la iniciativa legislativa se aprovecha para proponer cambios de denominaciones y utilizar un lenguaje «más inclusivo». También incluye el refuerzo de las mayorías necesarias para la toma de decisiones, un mecanismo «más exigente» con el que se busca «mayor estabilidad» y «ganar en perdurabilidad» de los acuerdos.
Y es que la tramitación de estos cambios en el Consejo Escolar este año «no es casualidad», sino que se debe al 40 aniversario de vigencia de la Ley Orgánica del Derecho a la Educación (1985), de la que se deriva la existencia de la Ley de Consejos Escolares de Cantabria de 1999, que Educación entiende que debe «actualizarse» a una realidad educativa que ha cambiado «enormemente» desde entonces.
El consejero es consciente de que el nuevo método de consensos o mayorías de dos tercios «en el corto plazo nos lo va a poner más difícil», pero confía en que a largo plazo será «bueno para la comunidad educativa», teniendo en cuenta que el Consejo Escolar es «el máximo órgano de representación de la educación en Cantabria», que integra a padres, centros y organizaciones sindicales.
Este órgano, adscrito a la Consejería, tiene naturaleza participativa y de consulta, pero «todas las disposiciones de carácter general pasan por él y seguirán pasando», ha indicado Silva.
Asimismo, ha subrayado que las propuestas van «en consonancia» de las leyes orgánicas y de las decisiones educativas a nivel global, que aspiran cada vez a mayores consensos, más igualdad y más participación de los colectivos y las familias.