Educación asegura que mantiene una postura de «diálogo responsable» con los docentes
Enmarca las protestas en la «normalidad» y critica a Zuloaga por apoyarlas cuando su Gobierno «ni siquiera estudió» la subida salarial
El consejero de Educación, Sergio Silva (PP), ha asegurado que su departamento mantiene una «posición de dialogo responsable» con la Junta de Personal Docente de cara a su adecuación salarial y que ésta aún no han respondido a la propuesta ofertada el 22 de noviembre «más allá de manifestaciones en los medios de comunicación».
Para Silva, la concentración que protagonizaron en la tarde de este miércoles ante la sede de la Consejería cerca de 2.000 docentes se encuadra «dentro de un marco de normalidad, como una reivindicación vinculada a la mejora retributiva de los docentes y, por lo tanto, dentro de la ley».
Una de las principales quejas del colectivo, por la que miembros de la Junta llevan diez días encerrados en la sede del Gobierno en Peñaherbosa, es la ausencia de una contrapropuesta a sus pretensiones por parte de Educación. Sin embargo, el consejero ha dicho que el viernes pasado se les entregó «una propuesta concreta, con cinco puntos concretos, «que aún no ha sido contestada» más allá de rechazarla en los medios.
En ella, les emplazaba a negociar la adecuación salarial el próximo año para empezar a recogerla en las cuentas de 2026, ya que considera «inviable» hacerlo en las de 2025 porque tendría en ellas un impacto de unos 11 millones.
Por último, Silva ha denunciado la «creciente politización» de estas concentraciones y en concreto ha criticado la presencia en la última protesta del secretario general del PSOE, Pablo Zuloaga, que fue vicepresidente de Cantabria en la anterior legislatura.
«Constituye un insulto a la inteligencia de todos los cántabros», ha lamentado el consejero, destacando que su Gobierno «podía haber resuelto este asunto, pero ni siquiera lo estudió».
De hecho, los docentes, que volverán a concentrarse esta tarde para manifestar su apoyo a los representantes encerrados en el Gobierno, se quejan de que su adecuación salarial lleva pendiente 16 años.