Ecuador ve en la pandemia la «gran oportunidad» de Lasso para demostrar su capacidad gestora
Califica de «excelentes» las relaciones con España, país al que agradece la donación de vacunas contra la COVID-19
La pandemia de COVID-19 ha generado en Ecuador efectos «devastadores», pero para el ministro de Exteriores, Mauricio Montalvo, también supone la «gran oportunidad» del presidente, Guillermo Lasso, de demostrar su capacidad de gestión. El país sudamericano ha vivido esta semana las primeras protestas de la nueva etapa política, a las que el Gobierno quiere responder con diálogo pero con la «firmeza» de las convicciones.
Montalvo reconoce que la pandemia ha tenido efectos «devastadores» en distintos ámbitos. En el sanitario, Ecuador ha logrado reducir sus tasas de contagio aunque acumula ya mas de 490.000 casos de coronavirus y 22.300 fallecidos, mientras que en el económico el desplome del 7,8 por ciento del PIB en 2020 se ha sumado a otros lastres pendientes como la corrupción, la desigualdad, la pobreza o la precariedad del empleo.
El canciller, sin embargo, se muestra optimista y en una entrevista a Europa Press apunta que a Lasso se le presenta una «gran oportunidad», para demostrar «de manera pragmática» la capacidad de gestión de la que había presumido ya en campaña este antiguo empresario.
En este sentido, destaca los avances en la campaña de vacunación, que han permitido aplicar más de 13 millones de dosis –contando también segundas inyecciones–. La meta es inmunizar a nueve millones de personas, el 60 por ciento de la población, antes de que acabe agosto, y Montalvo anticipa que se avanza «de manera exitosa» hacia dicho objetivo.
«No es únicamente la vacuna per se «, matiza, en la medida en que lo que se busca en última instancia es la «reactivación económica», meta compartida con el conjunto de la comunidad internacional y que, en el caso de Ecuador, arrastra como trasfondo la recurrente preocupación ciudadana sobre cuestiones del día a día.
Las quejas por el alza de productos básicos como el combustible derivaron esta semana en las primeras protestas de la era Lasso, pero Montalvo enfatiza que los índices de aceptación del actual Gobierno son «sumamente altos», descartando por tanto posibles tensiones sociales como las que han salpicado en estos últimos años distintos países de la región.
«Dentro de una sociedad democrática y pluralista hay diferentes maneras de ver las cosas» y «precisamente el presidente se ha caracterizado por respetar y tener total comprensión por la expresión distinta», afirma el jefe de la diplomacia. En este sentido, reitera que sobre la mesa hay una voluntad de «acercamiento», si bien añade que Lasso está dispuesto a aplicar con «mucha firmeza sus políticas» al entender que «son lo más conveniente para el país».
APUESTA POR LA CAN
Ecuador aspira a conformar una «diplomacia de encuentro» bajo la batuta de Guillermo Lasso. Para ello, apuesta por relanzar la Comunidad Andina de Naciones (CAN), una alianza con «altibajos» pero con una estructura de la que carecen otros bloques.
El «Ecuador de encuentro» prometido por el presidente tiene en el ámbito internacional un objetivo igualmente dialogante y que, según Montalvo, ya se ha reflejado con la «diplomacia de las vacunas», en virtud de las cuales el país ha podido hablar con Rusia, China y Estados Unidos al mismo tiempo.
Ecuador ejerce actualmente la presidencia pro tempore de la CAN y aspira a reivindicar su «carácter identitario» mientras avanza en «realidades concretas» como pueden ser el medio ambiente, las nuevas tecnologías, la educación o el apoyo a pymes.
Montalvo no oculta que quiere tener «un acercamiento más directo» con la UE, en busca de canales de comunicación y de cooperación. Así, señala que el bloque europeo puede ser «la organización espejo» en la que mirarse en América Latina, aunque es consciente de que la integración siempre es «una tecla sensible».
«A futuro», espera que la región haga «una reflexión muy seria de dónde poder apostar a una racionalización de los esfuerzos de integración». Lo «ideal», añade, sería que todos los países puedan «converger» con «políticas comunes» al servicio de todas las sociedades, al margen de sesgos ideológicos, lo que pasa por un proceso que estima «bastante lento».
RELACIONES DE ESTADO CON ESPAÑA
Con España, la relación de Ecuador es «excelente», según el canciller. El Rey Felipe VI asistió a la toma de posesión de Lasso y el propio Montalvo se pudo ver con su homólogo español, José Manuel Albares, en la investidura del flamante mandatario peruano, Pedro Castillo.
Montalvo destaca que el acuerdo marco de cooperación entre Ecuador y España es «sumamente rico», pero ve margen para una mayor integración, por ejemplo en materia de inversión. «A pesar de que (las empresas españolas) ya tienen una presencia significativa (…), siempre serán bienvenidas más», apostilla.
Podemos apoyó al izquierdista Andrés Arauz en la última carrera por la Presidencia de Ecuador, pero el ministro resta importancia a «posiciones políticas e ideológicas» determinadas: «Lo que cuenta es la relación a nivel de Estado». «Nosotros estamos confiados y creemos que España tiene una democracia muy sólida de la cual nosotros queremos aprender y trabajar conjuntamente», explica.
Fruto de esta buena relación, de hecho, Ecuador ha recibido este viernes una primera donación de más de 100.000 vacunas de AstraZeneca contra la COVID-19, una entrega por la que Montalvo se muestra agradecido. El canciller avanza que Quito está «abierto» a futuras colaboraciones, y no solo mediante donaciones, sino también con la firma de contratos comerciales.