Economistas advierten del «riesgo moral» de la quita de deuda y piden reformar la financiación de CCAA
Apuesta por establecer máximos y mínimos en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones
El presidente del Consejo General de Economistas de España (CGE), Valentín Pich, considera que el Gobierno no ha sido «muy excelente» en la comunicación sobre su propuesta pare la condonación de deuda autonómica y ha insistido en no introducir ningún «riesgo moral» en cualquier cambio de este tipo.
«Hay que tener cuidado con esto. Hay una decisión política que habría que ver que, si hay algo para uno, si es muy especial, habrá que también tener alguna iniciativa para todos», ha subrayado el presidente del CGE en rueda de prensa para presentar su nuevo informe sobre el Panorama de la Fiscalidad Autonómica y Foral 2025 .
Pich ha dicho que «parece existir un acuerdo general de que el sistema de financiación autonómica está agotado y de que la actual situación solo provoca tensiones institucionales innecesarias».
Por ello, ha pedido una reforma urgente para evitar las diferencias cada vez mayores entre las comunidades autónomas en lo que respecta tanto a los niveles de gravamen como a la configuración de muchos de los impuestos cedidos.
A este respecto, Pich ha añadido que «aunque por cuestiones presupuestarias puede parecer difícil llevar cabo esta reforma, la obligación del Gobierno es hacer una propuesta».
Por otra parte, el presidente de los economistas españoles señaló que «deberían de replantearse las figuras patrimoniales actualizando su normativa y estableciendo máximos y mínimos en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones».
CONSORCIO TRIBUTARIO
Preguntado sobre la cesión de impuestos, tras el acuerdo la semana pasada entre Gobierno y Cataluña, Pich cree que la figura del consorcio sería una manera de avanzar ante un Estado «tan descentralizado».
Pich considera que cada vez más los ayuntamientos y las autonomías tienen un peso específico en materia tributaria, por lo que considera que figura de los consorcios sería la ideal, ya que supone que dos administraciones trabajen colaborativamente e intercambian información.