Duterte visitará las zonas afectadas por las erupciones del volcán Taal en Filipinas
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha informado este lunes de que visitará las zonas afectadas por las erupciones del volcán Taal, que han provocado que se declare el estado de calamidad en toda la provincia de Batangas.
Según informaciones de la cadena de televisión ABS-CBN, el dirigente filipino, que ha vuelto a Manila, la capital, desde su localidad natal de Davao, ha confirmado que acudirá a varias zonas de Batangas este martes en helicóptero.
Tal y como ha indicado a la cadena de televisión CNN Filipinas su portavoz, Salvador Panelo, su avión ha sido el primero en aterrizar en la localidad tras el cierre temporal del aeropuerto capitalino.
Duterte ha ordenado, además, la distribución de máscaras a «todos aquellos que no puedan permitirse comprar una» para evitar la inhalación de humo y gases, una cuestión que ha llevado a las autoridades a decretar el traslado de miles de personas a centros de evacuación. La decisión se produce después de registrarse un aumento del precio de las mascarillas N95 ante la creciente demanda por parte de la población.
Este mismo lunes, Duterte se ha dirigido al Cuerpo de Marines del país, a quienes ha pedido ayuda en «momentos de desastres naturales». Así, ha asegurado que todos los recursos gubernamentales se volcarán en las áreas más afectadas del país.
Tras ser preguntado sobre sus condiciones físicas a la hora de viajar a las zonas afectadas, Duterte, que ha asegurado que ofrecerá ayuda financiera a las familias más afectadas, ha expresado que se «comerá la ceniza» si es necesario.
El Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas (Phivolcs) ha situado en cuatro –de un máximo de cinco– el nivel de riesgo por las erupciones del volcán, lo que conlleva que es «posible que se registre una peligrosa erupción explosiva en cuestión de horas o días».
Taal es uno de los volcanes más activos de Filipinas y ha entrado en erupción en más de 30 ocasiones en los últimos cinco siglos, la última en 1977. En 1911, una de sus erupciones acabó con la vida de 1.500 personas y otra registrada en 1754 se prolongó durante varios meses.