Duque subraya que mientras «sea presidente» de Colombia se opondrá a la entrada de Mancuso en la JEP
El presidente de Colombia, Iván Duque, ha respondido este martes al antiguo jefe paramilitar de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Salvatore Mancuso, subrayando que mientras esté al frente de Casa Nariño, él se opondrá a su entrada en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), pues no es más que un mecanismo para evitar la justicia.
«A la verdad no le tenemos ningún temor», ha dicho Duque en respuesta a las últimas palabras de Mancuso, quien acusó al presidente colombiano de estar presionando a la JEP para evitar su comparecencia y así evitar conocer las responsabilidades del Estado durante el conflicto armado.
«No traten de jugar por debajo de la mesa para tratar de vincularse a la JEP, para que gocen de ningún tipo de sanción carcelaria y del beneficio de no extradición», ha dicho Duque, quien ha insistido en que «los crímenes execrables» cometidos por esos «criminales de lesa humanidad» tienen que «venir a responderlos a las cárceles colombianas».
«Están buscando que los abogados les sirvan de petimetres para llegar a la JEP y eludir a la justicia, que tengan claro que mientras yo sea el presidente eso no va a ocurrir, porque aquí seguiremos defendiendo la justicia», ha dicho Duque durante un acto celebrado en Popayán, suroeste de Colombia, informa el diario El Espectador .
«Por miedo no quieren que todos los actores del conflicto lleguemos a la JEP, para evitar que se reconstruya la verdad, ya que revelaría esa responsabilidad del Estado y eso es justamente lo que no quiere el presidente Duque y su Gobierno», aseguró Mancuso, quien está a la espera de ser extraditado desde una cárcel de Atlanta, Estados Unidos, donde ha terminado de cumplir una pena por narcotráfico.
Estas últimas palabras de Mancuso se produjeron días después de que Duque advirtiera de que los paramilitares no debían pretender llegar a Colombia con el fin de «buscar artilugios», o «vincularse a nuevos esquemas de transicionalidad para que no tengan ni sanción carcelaria ni tampoco puedan ser extraditados nuevamente».
LA SITUACIÓN DE MANCUSO ANTE LA JEP
Creada por el Gobierno de Juan Manuel Santos y las disueltas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) durante los acuerdos de paz de La Habana, la JEP es el mecanismo especial de la Justicia colombiana para investigar y juzgar a los integrantes de la guerrilla, a miembros del Ejército y de las fuerzas del orden, así como a terceros que hayan participado en el conflicto armado.
En relación a los paramilitares, la jurisdicción de la JEP solo es viable cuando estos puedan demostrar su calidad de terceros civiles colaboradores o financiadores, antes o después de haber formado parte de alguno de estos grupos armados.
Entre los líderes paramilitares que ya han intentado someterse a esta jurisdicción especial está Salvatore Mancuso, quien solicitó sumarse a ella alegando haber sido tercero civil colaborador entre 1989 y 1997, aunque el recurso fue rechazado por la JEP al considerar que fue «miembro orgánico de la estructura criminal, desarrollando una función continua de combate».
POSIBLE EXTRADICIÓN A COLOMBIA
Mancuso, alias Santander Lozada , fue condenado en 2008 a 15 años y 10 meses de prisión en Estados Unidos por un delito de narcotráfico, tras ser deportado durante el Gobierno de Álvaro Uribe, después de haber estado sujeto desde 2005 a las políticas de desmovilización del Estado colombiano.
Anteriormente había cumplido una pena de 19 meses en una cárcel de Itagüí, un municipio situado en el norte Colombia, por lo que, y amparándose en el sistema penitenciario estadounidense, pudo optar a la libertad anticipada debido a su buena conducta en prisión.
El Mono Mancuso ha reconocido haber estado implicado en, al menos, 300 asesinatos, entre los cuales estaban las víctimas de la masacre de El Aro, que le acarreó una condena de 40 años de cárcel que jamás cumplió por sumarse la ley de Justicia y Paz, promovida por Uribe.
Mancuso, cuya extradición desde Estados Unidos se ha postergado debido a la crisis del coronavirus, tiene abiertos dos procesos judiciales en Colombia por su responsabilidad en más de 600 homicidios, el desplazamiento forzoso de casi mil personas y más de una treintena de desapariciones forzadas.
Después de que el Gobierno de Colombia haya cometido varios errores de forma en la tramitación de la extradición, las autoridades están agotando la vía diplomática antes de que se ejecute su traslado a Italia, pues cuenta con la nacionalidad de este país.