Duque propone que las inversiones contra la «emergencia climática» queden al margen de evaluaciones del FMI

Aboga por la innovación financiera para que las economías emergentes no vean lastrado su desarrollo por la lucha contra el cambio climático

El presidente de Colombia, Iván Duque, ha reclamado «herramientas financieras» para combatir la «emergencia climática», de tal forma que por ejemplo el Fondo Monetario Internacional (FMI) deje fuera de sus evaluaciones nacionales en materia de déficit los recursos destinados a fomentar un desarrollo sostenible y el respeto del medio ambiente.

Duque, que se encuentra de visita en España, ha participado este viernes en Casa América en el foro Transición energética en América Latina: Retos y oportunidades a partir del éxito colombiano, organizado conjuntamente por las autoridades de Colombia y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).

En él, y como «provocación», Duque ha llamado a ser «innovadores» en materia de política pública para poder enfrentar «con urgencia» y sin cortapisas de índole financiera la «emergencia». «No puede ser que los países emergentes tengan que asumir todos estos desafíos y, además, pagarlos sin que haya un esfuerzo adicional por parte de las economías que más han contaminado históricamente», ha afirmado.

Duque cree que es momento de «mecanismos de compensación», de tal forma que organismos como el FMI dejen al margen de análisis fiscales las inversiones «bien acreditadas» y «con buen escrutinio» orientadas a combatir el cambio climático. La situación actual, ha advertido, «limita la capacidad de responder».

Duque, que espera sumar a su causa a otros bloques como el G20, ha planteado también «alivios» o «compensaciones» de deuda y ha planteado que el CAF sea «el gran banco verde de América Latina y el Caribe». «Son discusiones urgentes» que requieren que «seamos innovadores desde la política pública», ha apostillado.

COMPROMISOS CLIMÁTICOS

Colombia se ha marcado como objetivo una reducción en la emisión de gases contaminantes de un 51 por ciento en 2030 y alcanzar la neutralidad de carbono en 2050. También aspira a la «cero deforestación» en 2030, ha dicho Duque, que ha planteado la protección forestal y de territorios como uno de los ejes para combatir el cambio climático.

«La mejor tecnología para capturar dióxido de carbono la tenemos en Colombia. Se llama árboles», ha dicho, apuntando que a estas alturas ya no basta con medidas de «mitigación» para combatir el cambio climático. El país sudamericano tiene un 50 por ciento de su territorio copado por selva tropical húmeda y un 35 por ciento corresponde al bioma amazónico.

Duque ha defendido también la necesidad de avanzar en la transición energética, presumiendo de que dejará el Gobierno con un potencial de energías renovables –entre proyectos ya en marcha y otros proyectados– equivalente al 20 por ciento del total de la producción nacional. Asimismo, ha abogado por una «movilidad limpia», para lo cual ha impulsado una ley de vehículos eléctricos.

Duque ha señalado que queda mucho por hacer, ya que aunque «los esfuerzos conceptuales han sido los mejores» a nivel internacional, con «anhelos colectivos» como los que tratarán de impulsarse en la conferencia sobre cambio climático en Glasgow, «el trabajo eficaz de la humanidad no ha sido así».

«La acción climática no es optativa, es sencillamente un deber moral», ha recalcado el mandatario colombiano.