Duque acusa al director regional de HRW de querer «sacar provecho» con la visita de Blinken a Colombia

El presidente de Colombia, Iván Duque, ha acusado al director de la organización Human Rights Watch para las Américas, José Miguel Vivanco, de querer «sacar provecho» de la visita del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, a Bogotá este miércoles.

De este modo, Duque ha contestado a la carta que envió Vivanco a Blinken en la previa de su visita a Bogotá en la que le instaba a presionar al presidente colombiano para mejorar la situación de los Derechos Humanos en el país sudamericano.

«Algunos quieren sacar provecho de la visita del secretario de Estado. Él no atiende a presiones de nadie y no va a servirse para que opaquen su visita, haciéndoles el juego del protagonismo mediático. Su agenda está enfocada a migración y otros temas bilaterales», ha expresado Duque durante una rueda de prensa en Brasil en el marco de su encuentro con el presidente del país, Jair Bolsonaro.

Así pues, el mandatario colombiano ha defendido que la misiva del director regional de HRW es una forma de hacer «política» y ha puesto en valor los avances de su Gobierno en materia de Derechos Humanos.

«Si creen tanto en las instituciones de protección de Derechos Humanos, que miren el último reporte de la Defensoría, que dice que se ha hecho más en estos tres años por la implementación que en los 10 meses después de la firma del Acuerdo (en 2016)», ha señalado, recoge el diario El Espectador .

Asimismo, ha defendido que los acuerdos de paz fueron diseñados para implementarse en un plazo de quince años y que apenas se han cumplido cinco. «Vamos conforme al avance del cronograma y lo que podamos acelerar, lo haremos», ha señalado.

El pasado lunes Vivanco envió una carta a Blinken en la que le instaba a «mejorar los Derechos Humanos» en Colombia y lo argumentaba en base a que, tras cinco años de los acuerdos de paz, la nación se encuentra «en una coyuntura crítica».

«La administración del presidente Duque ha aplicado varias políticas equivocadas y disfuncionales, incluida la política de drogas, y ha habido un aumento de los abusos por parte de grupos armados. Muchas comunidades rurales corren el riesgo de volver a los niveles de violencia anteriores al proceso de paz», denunciaba HRW.

Asimismo, criticaba la respuesta del Gobierno a las manifestaciones masivas celebradas a comienzos de año que derivaron en «un nivel de brutalidad policial sin precedentes en la historia reciente de Colombia» con «decenas de asesinatos y cientos de detenciones arbitrarias».