Dos importantes opositores de Chad destacan que el llamamiento al boicot electoral tuvo un gran seguimiento
El jefe de campaña de Déby dice que la población «desarticuló las trampas de la división y el desorden»
Dos importantes opositores de Chad han destacado que su llamamiento al boicot durante las elecciones del domingo, en las que el presidente, Idriss Déby, figura como favorito para un sexto mandato sin casi rivales, tuvo éxito y contó con un importante seguimiento.
Saleh Kebzabo, que se retiró de la contienda pese a que el Tribunal Constitucional aceptó su candidatura, ha indicado a través de su cuenta en la red social Twitter que «las imágenes que circulan de los colegios electorales vacíos de votantes suponen una victoria importante para el llamamiento al boicot de las presidenciales».
En esta línea se ha expresado Succes Masra, cuya candidatura fue rechazada, quien ha manifestado que «al elegir responder de forma abundante al llamamiento de boicot contra el apartheid electoral, el pueblo chadiano ha actuado con clase hacia el fin de un sistema y un régimen y ha elegido el futuro pese al pasado».
El líder de Los Transformadores ha señalado que «se ha reducido la elección a un proceso entre el 20 por ciento de la población. «No podemos participar en unas elecciones que son un apartheid electoral y excluye al 80 por ciento de la población», ha señalado.
«La población no ha tenido derecho a tener un candidato en unas elecciones organizadas por Déby», ha indicado, al tiempo que ha hecho hincapié en la necesidad de una alternancia. «Dijo a la gente que los dos primeros mandatos fueron en nombre del pueblo, pero a partir del tercero es Francia el que le obliga a estar ahí», ha criticado.
Masra ha condenado además irregularidades en el proceso y ha dicho que «una elección en la que una persona tiene diez tarjetas de votante es una farsa», antes de recordar que varios candidatos han rechazado concurrir «porque no existen condiciones de justicia electoral».
En respuesta, el director de la campaña de Déby, Zen Bada, ha resaltado que «las chadianas y los chadianos han dado una lección de madurez política a todos los que tenían la ilusión de controlar el derecho al voto de los compatriotas».
«Nuestros compatriotas han podido desarticular las trampas de la división y el desorden», ha indicado, al tiempo que ha hecho hincapié en que el partido de Déby, el Movimiento de Salvación Patriótica (MSP), espera los resultados «con total confianza», tal y como ha recogido el portal chadiano de noticias Tchad Infos.
Por su parte, la comisión electoral chadiana ha aplaudido que las elecciones han transcurrido en un clima de paz y transparencia, si bien ha reconocido «incidentes menores» en tres colegios electorales de la capital, Yamena, donde hubo «intentos contra la tranquilidad», sin dar más detalles.
Asimismo, el organismo ha felicitado a los candidatos y a los votantes, al tiempo que ha subrayado su compromiso con un proceso transparente y apegado a las leyes del país para que los resultados vayan en línea con los deseos del pueblo chadiano.
POSIBLE SEXTO MANDATO
Déby figura como claro favorito tras la eliminación de candidaturas de varios opositores y el llamamiento al boicot por parte de otros para denunciar lo que describen como un proceso injusto y preparado para dar la victoria al jefe de Estado.
Déby, que accedió al poder en 1990 a través de un golpe de Estado contra el dictador Hissène Habré, ha ganado desde entonces todas las elecciones y enmendado en dos ocasiones la Constitución para poder seguir presentándose a las urnas, entre ellas una en 2005 para poner fin al límite de dos mandatos, reimpuestos en 2018, sin que le afecten, por lo que podría seguir en el cargo hasta 2033.
Asimismo, es considerado como un actor clave en el tablero africano, aliado crucial en la lucha contra los yihadistas en el Sahel, lo que le ha permitido tejer unas alianzas con países occidentales que le han dado apoyo y financiación fundamental para mantenerse en el poder.
A pesar de que la reelección del presidente se da casi por segura, su imagen se ha visto dañada dentro del país, muestra de lo cual fueron las protestas que se desencadenaron en febrero tras el anuncio de su candidatura.
La respuesta de las autoridades, que ha incluido una extensa represión de las protestas, ha tensado aún más los ánimos, especialmente a raíz del asalto en febrero contra la residencia del opositor Yaya Dillo, que se saldó con dos muertos, entre ellos la madre del antiguo líder rebelde.
En respuesta a la ausencia de contendientes de envergadura, Déby ha hecho oídos sordos durante su asistencia al colegio electoral. «¿Qué boicot? ¿Hubo un boicot ayer? ¿Lo ha habido hoy? Yo lo que veo es que las cosas están sucediendo en calma, en serenidad, en paz, en un país pacífico y estable. Así que no hay nada que temer», ha indicado en declaraciones recogidas por el portal Tchadinfos.