Diseñan una nueva prueba para detectar precozmente los primeros síntomas de una enfermedad neurodegenerativa
Un equipo de investigadores polacos y estadounidenses ha creado un nuevo tinte que podría ayudar a detectar de manera precoz los primeros síntomas de una enfermedad neurodegenerativas, según han publicado en el Journal of Luminescence .
En la actualidad, estos signos pueden detectarse durante el examen de muestras médicas a través de microscopía de fluorescencia, si bien depende de que se usen tintes selectivamente sensibles y selectivos que se unen a estructuras de amiloide específicas. En este sentido, el nuevo tinte propuesto puede ser un paso hacia la profilaxis neuromédica personalizada del futuro.
«Antes de que un técnico de laboratorio examine una muestra del líquido cefalorraquídeo de un paciente bajo un microscopio de fluorescencia, debe etiquetar de alguna manera los químicos requeridos con un tinte fluorescente. Por lo general, se usan moléculas pequeñas para este fin, seleccionadas de modo que solo se unen con las moléculas que deben ser detectados. Hemos demostrado que podemos usar con éxito el derivado de politiofeno PTEBS como colorante. Este es un polímero, es decir, una estructura atómica bastante grande y que, en la práctica, se ha demostrado que el tamaño de la molécula de PTEBS no es no solo una desventaja, sino una ventaja significativa», han dicho los expertos.
Por tanto, la investigación del equipo ha permitido concluir que además de la presencia de las moléculas químicas requeridas, como sus agregados, se puede registrar utilizando el colorante PTEBS, incluso cuando están presentes en la muestra en concentraciones significativamente más bajas que las detectadas por la tioflavina T, uno de los colorantes fluorescentes más populares utilizados para etiquetar agregados de proteínas.
Una ventaja importante del nuevo colorante está relacionada con la existencia de formas polimórficas de amiloide, es decir, el hecho de que mientras una configuración de átomos en una molécula puede ser responsable de desencadenar procesos neurodegenerativos, la otra puede resultar inofensiva.
«Los colorantes estándar son moléculas de un tamaño pequeño. No se puede hacer demasiado con ellos y, además, se han probado exhaustivamente y ya se sabe mucho sobre ellos. Las moléculas de nuestro colorante son grandes, y muchos grupos sustituyentes están unidos al cadena principal. Estos grupos pueden modificarse y extenderse, lo que aumenta la afinidad del tinte no solo con la forma seleccionada de amiloide, sino también con su polimorfo específico», han dicho los expertos.
El nuevo tinte debería ayudar, entre otros, en la determinación más precisa de las variaciones polimórficas responsables del curso de los procesos neurodegenerativos en los pacientes. Sin embargo, sus aplicaciones en exámenes profilácticos son, a juicio de los expertos, particularmente prometedoras, ya que permitirían la selección de estrategias de tratamiento más efectivas, ayudando así a retrasar el desarrollo de estas patologías.