Diputado del PSOE insta a los presidentes del Congreso y el Senado a implicarse para intentar renovar el CGPJ
Elorza cree que hasta ahora «se ha restado ese papel» al Parlamento y que sería bueno para afianzar la «separación de poderes»
El portavoz del PSOE en la Comisión Constitucional del Congreso, Odón Elorza, considera que la presidenta de la Cámara Baja, Meritxell Batet, y el presidente del Senado, Ander Gil, deberían implicarse para intentar desbloquear la situación actual y renovar a los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que llevan más de cuatro años con el mandato caducado.
En opinión de Elorza, en todo ese proceso se ha «restado al Parlamento» el papel que legal y constitucionalmente le corresponde, ya que son las Cortes las encargadas de nombrar a los veinte vocales que integran el órgano de gobierno de los jueces. Cada Cámara elige a diez miembros (seis jueces en activo y cuatro juristas de reconocido prestigio).
Desde septiembre de 2018, tres meses antes de que finalizara el mandato de los vocales elegidos en 2013, el Congreso y el Senado tienen en sus manos la lista de 51 jueces o magistrados aspirantes a convertirse en vocales por el turno judicial. Todos ellos lograron veinticinco avales de miembros de la carrera judicial también en servicio activo o el de una asociación judicial, como establece la legislación vigente.
Sin embargo el proceso de elección está paralizado desde entonces por la falta de acuerdo de los dos principales partidos. La norma establece que tanto los vocales del turno judicial como del de juristas serán elegidos por tres quintos de las Cámaras, lo que obliga a que el PSOE y el PP acuerden los nombres en ambos casos.
Elorza sostiene que, si el bloqueo persiste por parte del PP quizá no haya más remedio que modificar la ley para rebajar la mayoría necesaria para la designación de los vocales, pero es partidario de hacer un último intento para encontrar el consenso y es partidario de que las negociaciones que hasta ahora han recaído en el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y el vicesecretario de Política Institucional y eurodiputado del PP, Esteban González Pons, las lideren los presidentes de ambas Cámaras.
«Se podrá decir que lo que planteo es una ingenuidad, pero es lo que marca la ley», señala el diputado vascos en declaraciones a Europa Press. «Ese procedimiento no se ha desarrollado en el Parlamento porque desde siempre se ha tenido el hábito de confiar esa labor de negociación y acuerdo a los dos partidos políticos que lo han negociado en una sala ya fuera en Moncloa o en Génova. Se ha restado ese papel al Parlamento», abunda.
SI NO FUNCIONA, HABRÁ QUE REBAJAR MAYORÍAS
En este contexto, propone que sean Batet y Gil, «consultando el proceso a seguir con las Mesas de ambas Cámaras», quienes dirijan esa negociación «en el marco parlamentario» y, en concreto, en la Junta de Portavoces, donde tienen asiento representantes de todos los grupos.
Ese es el ámbito en el que, desde su punto de vista, se debe seleccionar de la lista de candidatos enviada por jueces, a los doce llamados a convertirse en vocales y también del que deben salir los seis juristas de consenso.
«Si ese proceso no se culmina así, que es como marca la ley, yo acepto plenamente que se cambien las mayorías, aunque es verdad que lo deseable sería intentar mantener el requisito de la mayoría cualificada para forzar al consenso», agrega.
HUIR DE VOCALES «PARTIDISTAS»
A esto añade que los grupos parlamentarios deberían tener «la generosidad intelectual» de no poner sobre la mesa propuestas «partidistas», sino que opten por personas con «trayectoria, solvencia y garantía de independencia a la hora de desarrollar su función». «El reparto en base a cuotas absolutamente partidistas no es bueno», avisa.
Además, Elorza sostiene que con el procedimiento que él defiende se resolverían también las recomendaciones que viene haciendo la Unión Europea en esta materia y «ayudaría a dar más garantías y hacer más efectiva la separación de poderes», así como a «romper un poco el esquema de funcionamiento entre los bloques conservador o progresista».