Diallo dice que habría logrado el 53 por ciento de los votos y pide a las fuerzas de Guinea que «dejen de matar»
MADRID, 21
El líder de la opositora Unión de Fuerzas Democráticas de Guinea (UFDG), Cellou Dalein Diallo, ha asegurado este miércoles que habría logrado el 53 por ciento de los votos en las elecciones del país, celebradas el domingo, al tiempo que ha pedido a las fuerzas de defensa y seguridad que «dejen de matar».
Según ha explicado a través de dos vídeos difundidos a través de su cuenta de Twitter, los «verdaderos resultados» del partido «muestran claramente» que ha obtenido el 53 por ciento de los apoyos, lo que le daría la victoria en la primera vuelta de las elecciones presidenciales.
Así, ha trasladado su agradecimiento por la confianza. «Muchos habéis votado por mí por ser militantes de las UFDG (…) y otros porque queréis alternancia y estáis en contra del tercer mandato de (el presidente de Guinea, Alpha) Condé», ha señalado.
De forma paralela, ha pedido «a los compatriotas, miembros de las fuerzas de defensa y seguridad que hagan una muestra de contención». A juicio de Diallo, «su misión es proteger a Guinea, ejecutar una orden ilegal no es republicano».
Por ello, ha considerado que «hace falta que dejen de matar y se pongan del lado del derecho y protejan a sus compatriotas, que ejercen un derecho constitucional, el de manifestarse».
El Ministerio de Seguridad ha confirmado diez muertos en incidentes registrados tras las elecciones, en las que Condé habría logrado la reelección, según los primeros resultados parciales publicados por la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI) de Guinea.
La cartera ha resaltado que los incidentes han tenido lugar «tras la proclamación de la pretendida victoria» de Diallo, que el lunes aseguró haberse hecho con la victoria a pesar de que en ese momento no había resultados oficiales.
Las UFDG, por su parte, han denunciado la muerte de cuatro de sus militantes a manos de las fuerzas de seguridad, mientras que Condé ha llamado a «la calma y la serenidad» y ha dicho que estará «abierto al diálogo» si los resultados definitivos confirman su victoria.
«DEFENDER LA VICTORIA»
En este contexto, Diallo ha pedido «luchar para preservar y defender la victoria amenazada por Condé» y ha acusado a las autoridades de «transformar las cifras». «No debemos aceptarlo», ha zanjado.
«Hace falta movilizarnos para defender esa victoria. Ya estáis luchando de forma heroica en Conakry y en el interior del país, pese a la represión salvaje, los arrestos arbitrarios y la intimidación», ha dicho, destacando que el combate es «heroico» y derivará en una «victoria inevitablemente». Asimismo, ha agregado que, en la oposición, «hemos perdido a muchos camaradas».
Por otro lado, ha afirmado que una vez que esté en el poder quiere «iniciar una política creíble de reconciliación», subrayando que ha apostado por «verdad, justicia y perdón».
Ha incidido en la necesidad de «construir una nación unida y fuerte en la que reinen la confianza, la fraternidad y la solidaridad». «Hay que continuar el combate hasta la victoria», ha remachado.
Por último, ha vuelto a denunciar que está «prisionero, secuestrado» en su vivienda, que, según dijo el martes, había sido «rodeada» por la Policía y la Gendarmería, que «impiden toda entrada y salida». Ha acusado a Condé de este extremo y ha detallado que se trata de una «violación flagrante» de sus libertades, pero «parte de los sacrificios» que ha de asumir.
Los comicios han estado marcados por un repunte de las tensiones por la candidatura de Condé a un tercer mandato, lo que ha provocado protestas desde octubre de 2019 que han sido reprimidas por las fuerzas de seguridad, incidentes que se han saldado con decenas de muertos, según la oposición y la organización no gubernamental Amnistía Internacional.
Condé llegó al poder en las elecciones de 2010, tras ser durante décadas el principal líder de la oposición bajo la dictadura de Lansana Conté. Para poder optar a un tercer mandato, se procedió a una enmienda de la Constitución, aprobada en referéndum en medio de la pandemia de coronavirus y el boicot de los principales partidos de la oposición.