Detenidos los patrones de siete pateras que dejaron en la travesía a Gran Canaria tres fallecidos, entre ellos un menor
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA/
Agentes de la Policía Nacional han detenido a 14 personas acusadas de ser los patrones de siete pateras con 237 migrantes, 26 de ellos menores de edad, que arribaron recientemente en Gran Canaria en un viaje que dejó a tres migrantes fallecidos, entre ellos un menor de nueve años que realizó la travesía con su madre y su hermana melliza, y cuyo cuerpo fue arrojado por la borda en mar abierto.
Los investigadores aseguran que tres personas fallecieron durante la travesía, previo pago de hasta 2.500 euros por persona, a causa de las «paupérrimas condiciones». La madre del menor fallecido, una vez fue rescatada, intentó quitarse la vida lanzándose al mar, por lo que tuvo que ser trasladada a su llegada hasta un hospital de la isla en estado de shock, según ha informado la Policía Nacional.
Los arrestados son 13 hombres y una mujer, con edades comprendidas entre 19 y 45 años, y están acusados como autores de delitos de favorecimiento de la inmigración ilegal. A seis de los detenidos se les atribuye un presunto delito de homicidio imprudente y el de pertenencia a organización criminal a otros tres arrestados.
26 MENORES «SIN SEGURIDAD NI COMIDA»
Todos fueron identificados por los migrantes que trasladaban a bordo de las embarcaciones como los organizadores de los viajes y encargados de gobernar estas pateras llegadas a Gran Canaria. En las embarcaciones viajaban 237 personas, de los que 26 eran menores de edad, «sin ningún tipo de medida de seguridad, chalecos salvavidas, comida o bebida», según ha informado la Policía Nacional.
Las embarcaciones que patroneaban llegaron a Gran Canaria entre el 21 de diciembre de 2020 y el 20 de enero de 2021, siendo los migrantes atendidos por miembros de Cruz Roja. Tras comprobar que la mayoría de ellos se encontraba en buen estado de salud, fueron trasladados hasta una zona habilitada para su identificación.
Los agentes pudieron conocer a través de las manifestaciones de los inmigrantes que estos habían pagado entre 2.000 y 2.500 euros por persona, así como que debían portar su propia comida y bebida para subsistir durante la travesía. Asimismo, indicaron que había una completa ausencia de medidas de seguridad, chalecos salvavidas, comida o bebida en las embarcaciones.
Estas informaciones fueron las que llevaron a los agentes de la Policía Nacional a iniciar una investigación que permitió identificar plenamente a 14 de los integrantes de las embarcaciones como los organizadores de los viajes y encargados de gobernar las embarcaciones.
Instruidos los correspondientes atestados policiales, todos los detenidos fueron puestos a disposición de las autoridades judiciales competentes, quienes ordenaron el ingreso en prisión para trece de ellos.