Detenidos 100 estafadores del hijo en apuros en toda España tras captar casi un millón de euros
Las detenciones se han producido en Alicante, Barcelona, Girona, Granada, Madrid, Málaga y Valencia
La Guardia Civil ha detenido a 102 personas en toda España a las que se les atribuye la estafa de más de 850.000 euros a 238 víctimas a través del fraude conocido como hijo en apuros , con el que se hacían pasar por un familiar con una urgencia que les solicitaba dinero y de las que captaba trasferencias bancarias que iban de los 800 a los 55.000 euros.
La operación policial, de nombre Hiwaso , ha sido desarrollada por el Equipo de la Guardia Civil de Alicante con la colaboración del Equipo de Delitos Telemáticos y el Equipo de Delitos Urbanísticos, ha finalizado con la detención de un total de 102 personas repartidas en las provincias de Alicante, Barcelona, Girona, Granada, Madrid, Málaga y Valencia, que han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Torrevieja.
En su investigación, el Instituto Armado ha localizado un entramado que habría estafado al menos 850.000 euros a 238 personas solo en la provincia de Alicante con ayuda de más de 500 cuentas bancarias de diferentes entidades utilizadas por los estafadores para transferir el dinero procedente de las estafas. También se han analizado más de 100 líneas de teléfono dadas de alta para cometer fraude a través de mensajería móvil.
Las primeras denuncias se recibieron a finales de 2022 en la provincia de Alicante. En ellas, las víctimas relataban que los autores habían conseguido estafarles grandes cantidades de dinero (entre 800 y 55.000 euros) haciéndose pasar por algún familiar y estando en una situación complicada necesitando dinero de forma inmediata.
UNA OPERACIÓN DE GRAN ENVERGADURA
Los autores daban instrucciones claras y específicas para facilitar la transferencia de fondos empleando el método de transferencia inmediata, sin retorno, lo que permitía hacerse inmediatamente con el dinero. La Guardia Civil ha verificado que el grupo criminal blanqueaba el dinero robado realizando pagos en todo tipo de comercios y con retiradas de efectivo en cajeros automáticos.
Los autores operaban distribuidos por toda la geografía española. Una vez ubicados los sospechosos, se inició la explotación de la operación que ha tenido que realizarse en varias fases dada su envergadura.
En una primera fase llevada a cabo en febrero de 2024 fueron detenidas 12 personas en Granada y 29 en Málaga. Entre febrero y marzo, se detuvo a dos personas en Alicante, tres en Valencia y 13 en Madrid. Finalmente, en la tercera fase a finales de abril han sido detenidas 35 personas en Barcelona y otras ocho en Girona.
La organización estaba formada por 74 hombres y 28 mujeres con edades comprendidas entre los 20 y 60 años. Se les imputan los delitos de estafa, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
CÓMO FUNCIONA LA ESTAFA DEL HIJO EN APUROS
Según explica la Guardia Civil, la estafa del hijo en apuros consiste en explotar la confianza de las víctimas, a la que manipulan para conseguir dinero. Primero, estudian el perfil de las potenciales personas perjudicadas, con el factor común de tener un hijo emancipado, estudiando fuera o de viaje. A continuación, contactan con su persona objetivo por una conocida aplicación de mensajería móvil, haciéndose pasar por su hijo o hija. Para justificar el número de teléfono desde el que contactan no es el habitual, apelan a que tienen un problema con su teléfono.
Las conversaciones empiezan con un saludo personal, creando una conexión emocional instantánea tras la que trasladan la urgencia con mensajes de desesperación con el que provocan la reacción de protección de los padres.
Captada la atención y establecida la confianza, les relatan que se encuentran en un problema sobrevenido que deben resolver inmediatamente y para lo que necesitan un pago en ese mismo momento pero no pueden acceder a su cuenta bancaria. Por este motivo, necesitan que la víctima realice una transferencia urgente al número de cuenta que los falsos hijos les facilitan. Es tal el poder de convicción de los estafadores que en la mayoría de ocasiones consiguen que el perjudicado les realice transferencias continuas de grandes cantidades de dinero.