Desvelan las claves de una proteína clave en la comprensión de procesos fisiológicos que regulan la glucosa
Investigadores del grupo de Metabolismo Molecular del CiMUS de la USC, dirigidos por Rubén Nogueiras, han desvelado las claves del comportamiento de la proteína p63, la prima de la p53, clave en la comprensión de los procesos fisiológicos que regulan la producción hepática de glucosa, fundamental para entender y prevenir la diabetes.
Lo sorprendente de este hallazgo es que, frente al anterior descubrimiento del mismo grupo del papel positivo de la p53, la p63 actúa como regulador negativo de la producción de glucosa. El trabajo, cuyas autoras principales son María J. González Rellán y Eva Novoa, acaba de publicarse en la revista Gut .
La proteína p63 pertenece a la familia de factores de transcripción de p53, ampliamente estudiados en el campo de la oncología, por sus importantes funciones como reguladores de la proliferación tumoral. Concretamente, el papel de p63 se había definido hasta la fecha como un importante factor de transcripción de la pluripotencia de las células madre, siendo fundamental para el desarrollo de las células epiteliales.
Sin embargo, no se había estudiado el posible papel de p63 en la producción hepática de glucosa en condiciones fisiológicas. En el presente estudio se describe que p63 es un factor de transcripción esencial para regular la producción hepática de glucosa durante el ayuno y tras la ingesta de alimentos.
Y es que, los niveles hepáticos de p63 disminuyen drásticamente durante el ayuno, permitiendo que el hígado pueda realizar la producción de glucosa. Por el contrario, tras la ingesta de alimentos, cuando los niveles de glucosa en sangre se incrementan de forma abrupta, p63 incrementa su expresión en el hígado, inhibiendo la producción hepática de glucosa, proceso fundamental para regular los niveles de glucosa en sangre de los individuos.
Específicamente, en este estudio se describe que p63 es un regulador negativo de SIRT1, una de las proteínas más importantes implicadas en la producción de glucosa. Además, se identifica a p63 como un factor de transcripción clave para el correcto funcionamiento de la insulina en el hígado: la falta de p63 hepático genera resistencia a insulina, mientras que un incremento de los niveles de p63 aumentan la sensibilidad a la hormona.
«Los factores de transcripción p53, p63 y p73 son primos , miembros de la misma familia. La comunidad científica los ha estudiado durante años (sobre todo a p53) en relación con su papel en la regulación tumoral. En este contexto, curiosamente, según el tipo celular o el tipo de tumor, p53 y p63 se pueden aliar y luchar juntos contra él, o bien tener funciones radicalmente opuestas: uno intenta frenar al tumor y el otro le ayuda, simultáneamente. Desde el punto de vista de la biología molecular, esta característica es muy importante porque hay dos factores de transcripción muy parecidos estructuralmente, pero que pueden, según el contexto, hacer cosas muy opuestas», ha dicho González Rellán.