La dirección de IU propone reformar sus federaciones,pero niega que quieran restar autonomía a los territorios

En una carta a la militancia, la Ejecutiva asegura que no pretende la absorción de IU por Podemos

La dirección de Izquierda Unida que encabeza Alberto Garzón ha abierto el proceso para reformar y flexibilizar su estructura y consolidar su transformación en un Movimiento Político y Social (MPyS). Para ello, proponen, entre otras cosas, la homogeneización de las personalidades jurídicas a una única a nivel estatal –algunas federaciones mantienen la suya propia–, introducir el sufragio universal obligatorio para todos los procesos, nuevos modelos de participación y votación más flexibles (activista y activista afiliado), y racionalizar la gestión económica.

Así consta en el primer borrador que ha elaborado la dirección y que ha remitido a sus federaciones, titulado Propuestas e hitos para la construcción del MPyS ; propuesta que ha despertado duras críticas en algunos sectores de la organización, al considerar que las propuestas tienen una intención centralizadora y que conllevan el riesgo de una posible integración en Podemos.

CARTA A LA MILITANCIA

Por ello, la dirección de IU ha enviado una carta a su militancia este jueves, a la que ha tenido acceso Europa Press, en la que explica que sus propuestas tienen el objetivo de continuar con el proceso que se puso en marcha «hace ya diez años» para «superar la IU partido político» y convertirse en una organización «más ágil, más flexible y más movimiento popular»; proceso que culminará el 14 de julio con una asamblea en la que se aprobarán los nuevos estatutos.

«Esta asamblea es un mandato de la XI Asamblea Federal que quedó recogido en el documento político organizativo y en una de las disposiciones transitorias de los Estatutos Federales. Su objetivo es buscar la síntesis para seguir avanzando en la construcción de una Izquierda Unida movimiento político y social», explican.

Asimismo, en su carta enviada a la militancia con su propuesta de modificación de estatutos, la dirección de IU ha querido aclarar que «en ningún caso» este proceso culminará con «la absorción» de Izquierda Unida en otras formaciones políticas. «Es un proceso que precisamente busca lo contrario, fortalecer el espacio político de IU y a su militancia para avanzar hacia los objetivos estratégicos que hemos decidido en común», defienden.

En declaraciones a los medios de comunicación en el Congreso, Garzón ha explicado que su objetivo es aprovechar los cambios que les obliga a hacer la ley de partidos para reformar su estructura, una cuestión que el líder de IU ha descrito como «meramente burocrática, administrativa y no política».

ELIMINAR PERSONALIDADES JURÍDICAS DE LAS FEDERACIONES

En concreto, su propuesta pasa por eliminar las personalidades jurídicas de las federaciones, para que sólo exista una, a nivel estatal. También apuestan por «racionalizar» la gestión económica, y «centralizar recursos si así fuese necesario», con el objetivo de acabar con la deuda que tiene todavía IU. «Un MPyS que pretende cambiar la sociedad no puede tener deuda bancaria», afirma el primer borrador elaborado por la dirección, al que ha tenido acceso Europa Press.

Fuentes de la dirección de IU han explicado a Europa Press que estos cambios no implican una pérdida de poder para las federaciones, ya que ahora mismo los estatutos ya garantizan su independencia orgánica, sin necesidad de mantener para ello la personalidad jurídica que se propone eliminar.

«Se propone seguir dando pasos para la homogenización de las personalidades jurídicas, lo que es una condición necesaria para avanzar hacia el movimiento político y social. No se busca en ningún caso que las federaciones pierdan sus siglas. Las federaciones conservan su autonomía y competencias reguladas en los estatutos de Izquierda Unida», explica la dirección de IU en su carta a la militancia.

«Se trata de abrir un debate jurídico-estatutario sobre las federaciones que tienen registradas sus siglas en el Ministerio del Interior para resolver las dificultades que supone la actual estructura jurídica de IU», añaden.

La propuesta defendida por la dirección, que se comenzará a debatir este sábado, también pasa por establecer el sufragio universal obligatorio para todos los procesos y por introducir «nuevas fórmulas de afiliación».

Según ha explicado Garzón, «para que la gente se pueda afiliar en mayor medida a IU» y, de esa manera, «fortalecer» la organización. «Van a existir fórmulas para que la gente se pueda afiliar a IU directamente al ámbito estatal, sin tener que estar vinculado a una asamblea de barrio», ha apostillado.

AFILIADO, SIMPATIZANTE Y ACTIVISTA

El objetivo de estos cambios, según se señala en el documento, es garantizar que IU funciona como un «movimiento amplio donde cada una pueda participar según sus condiciones». Por ello, se propone fijar cuatro figuras, que son, además de las dos habituales de afiliado y simpatizante, la de activista y activista afiliado.

De ellas, la primera figura, la del «afiliado» –que se mantiene y que implica pago de cuota– es la que más derechos otorga, como por ejemplo, elegir a las direcciones mediante sufragio universal, participar en los órganos y en la organización, decidir la política de la organización o elegir a los candidatos en los procesos electorales.

También se mantiene la figura de «simpatizante» aunque, en este caso, la propuesta sirve para garantizar sus derechos de participación en las primarias para elegir cargos públicos, en la elaboración de los programas, revocar cargos públicos y votar el documento político de las Asambleas. Esta figura sigue sin conllevar pago de cuota.

Por su parte, la nueva figura de «activistas» se definen como «el colectivo de personas que se organizan de forma horizontal en torno a temas sectoriales o conflictos concretos», y se pueden inscribir tanto en federaciones concretas o en el ámbito federal. Esta figura tampoco lleva aparejada el pago de una cuota.

En cuanto al «activista afiliado», supone introducir «una nueva manera de adscripción orgánica a IU», que sí implica el pago de una cuota de 24 euros anuales y que otorga el derecho a participar en procesos internos de elección de la dirección federal o de una federación.

«IU buscará por tanto flexibilizar su estructura para facilitar la participación, introduciendo nuevos modelos de afiliación en diversos niveles que hagan de la organización algo más abierto y dinámico. Al mismo tiempo trabajamos para ser más eficaces como movimiento popular, situando en el centro de nuestra acción el conflicto social y la intervención política», resumen en su carta, en la que añaden que su intención es adaptar «la estructura federal a los requisitos de la Ley de Financiación de Partidos Políticos».

«En definitiva, buscamos que Izquierda Unida sea un instrumento útil al servicio de las clases populares, en defensa de lo público, inserto en el conflicto y ejemplar en la institución. Convertirnos en un auténtico movimiento político y social, anticapitalista, republicano y federal. Sólo así podremos ofrecer un proyecto de país nítido que dé una respuesta firme desde la esperanza ante el avance reaccionario», concluye la misiva.

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