Desarticulada una banda italiana que robaba relojes de alta gama a turistas en ciudades como Marbella, Ibiza y Madrid
La Policía Nacional, en colaboración con la Squadra Mobile Napoli , ha desarticulado una banda integrada por ciudadanos napolitanos de carácter itinerante que estaba especializada en el robo con violencia de relojes de alta gama en zonas turísticas como Marbella, Madrid, Barcelona, Ibiza o Palma de Mallorca, entre otras.
Han sido detenidas cuatro personas y se ha identificado a otras seis sobre las que se han activado las correspondientes órdenes europeas de detención y entrega.
Se trata de ciudadanos italianos, mayoritariamente napolitanos, que acudían en grupos de tres o cuatro personas en diferentes ciudades turísticas españolas durante los meses de verano. Elegían a sus víctimas, preferentemente extranjeros de edad avanzada, a los que vigilaban y seguían hasta determinar el momento idóneo del robo en el que empleando violencia se aseguraban de arrebatar relojes de lujo a sus propietarios.
La investigación comenzó en el trascurso del periodo estival del presente año cuando se detectó la existencia de individuos italianos, mayoritariamente de Nápoles, que realizaban viajes de pocos días, en grupos de tres o cuatro personas por diversas ciudades de la geografía española, en busca de víctimas que portasen relojes de marcas de lujo para sustraerlos haciendo uso de medios violentos.
TENÍAN SUS OJEADORAS
En un primer momento contaban con la intervención de mujeres como «ojeadoras» en busca de sus objetivos. Posteriormente, actuaba el autor material del robo, que lo ejecutaba sin dudar en golpear y tirar al suelo a sus víctimas.
Mientras, otro individuo esperaba a bordo de una motocicleta para lograr una huída más rápida y a gran velocidad. Seguidamente, otro cómplice situado en otro vehículo, se encargaba de recibir sin demora el reloj sustraído para evitar que el mismo fuera intervenido a los autores materiales del robo en caso de ser detenidos.
Para evitar ser identificados, estas personas seleccionaban víctimas que por su avanzada edad difícilmente podrían reconocerlos. Además, utilizaban documentación falsa y empleaban gorras, mascarillas o cascos de moto para ocultar su identidad.