Desarrollan un modelo que predice cómo el transporte terrestre afectará la salud y el medio ambiente en el futuro
MADRID, 11
Un proyecto liderado por la Universidad de Illinois (Estados Unidos) ha desarrollado un nuevo modelo que predice hasta 2050 el impacto de diferentes políticas ambientales relacionadas con el transporte terrestre en las tasas de mortalidad humana y el cambio climático a corto y largo plazo causado por las emisiones de partículas y gases de efecto invernadero.
En su estudio, publicado en la revista Nature Sustainability , los investigadores utilizaron lo que denominan un enfoque de sistema de sistemas para modelar cómo el aumento del volumen de transporte, el modo de transportarse, la densidad de la población y las políticas ambientales influirán en los impactos futuros en la salud y el clima del transporte terrestre. El modelo también está configurado para identificar qué escenarios son los más perjudiciales para el clima y cuáles son los más perjudiciales para la salud humana.
«Muchos estudios utilizan modelos de sistemas únicos. Por ejemplo, los camiones en las carreteras, o cómo las personas usan diferentes bienes a medida que crece la economía, o cómo las ciudades se propagan cuando aumenta su población. Todos estos sistemas se afectan entre sí, por lo que tuvimos que conectarlos y ver cómo trabajaban juntos», explica una de las autoras de este modelo, Tami Bond.
De acuerdo con sus hallazgos, un impuesto al carbono, que asigna un valor a los gases de efecto invernadero emitidos, podría inducir a los transportistas a cambiar a un transporte ferroviario más eficiente. Los modelos indican que esto podría llevar a una reducción del 24 por ciento en las emisiones de gases de efecto invernadero en los negocios como de costumbre, la mayor reducción de todos los escenarios modelados.
Los investigadores han concluido que imponer el mantenimiento de la flota de camiones es una forma efectiva de reducir las emisiones de partículas, reduciendo la tasa de mortalidad proyectada en aproximadamente un tercio para 2050. «La cantidad de camiones inadaptados y mal mantenidos es incierta, pero esa atención al rendimiento general es un factor importante para mantener la salud», asegura la investigadora.
Además, también examinaron el efecto del cambio en la densidad de la población en las ciudades. Según el estudio, el aumento de la densidad podría reducir la actividad de carga, pero aumentar la exposición humana a la contaminación por partículas. Este escenario ofrece una leve mejora en los beneficios de salud en comparación con la tendencia actual de expansión urbana. «Sin embargo, la respuesta no es tan fácil como simplemente imponer nuevas políticas ambientales», advierten los investigadores.
«Sí, los cambios en la política ambiental podrían empujarnos hacia modos de transporte terrestre más limpios y eficientes, pero tenemos que pensar en el futuro y comenzar a construir la infraestructura que soporte esos cambios ya. Por ejemplo, cuando los precios del petróleo se dispararon hace unos 10 años, los transportistas querían cambiar de camiones a trenes, pero la capacidad era realmente insuficiente», concluyen los científicos.