Desarrollan un modelo estadístico para comprender la resistencia a los antibióticos a nivel mundial
Científicos del Instituto Pasteur, el Inserm, la Universidad de Versalles Saint-Quentin-en-Yvelines y la Universidad París-Saclay (Francia) han desarrollado un modelo estadístico basado en un análisis espaciotemporal a gran escala para comprender los principales determinantes de la dinámica mundial de la resistencia a los antibióticos.
Utilizando la base de datos de vigilancia de la resistencia a los antimicrobianos ATLAS, el modelo ha revealado diferencias significativas en las tendencias y los factores asociados en función de las especies bacterianas y la resistencia a determinados antibióticos.
Por ejemplo, los países con sistemas sanitarios de alta calidad se asociaron con bajos niveles de resistencia a los antibióticos entre todas las bacterias gramnegativas investigadas, mientras que las altas temperaturas se asociaron con altos niveles de resistencia a los antibióticos en Enterobacteriaceae.
Sorprendentemente, los niveles de consumo de antibióticos no se correlacionaron con la resistencia en la mayoría de las bacterias analizadas. Los resultados sugieren que las medidas de control de la resistencia a los antibióticos deben adaptarse al contexto local y a combinaciones específicas de bacterias y antibióticos.
La resistencia a los antibióticos es actualmente una de las amenazas más urgentes para la salud mundial. Se trata de un fenómeno natural, pero el uso inadecuado de los antibióticos está contribuyendo a ella al seleccionar resistencias y complicar las estrategias de control de las infecciones bacterianas.
Se ha establecido una vigilancia mundial de la resistencia a los antibióticos, especialmente bajo los auspicios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y se han creado varias bases de datos para registrar la resistencia a los antibióticos en todo el mundo, con el objetivo a largo plazo de mejorar la comprensión de las causas para ayudar a atajar el fenómeno.
La resistencia a los antibióticos varía considerablemente en función de la especie bacteriana, pero un estudio reciente ha estimado que en 2019, 1,27 millones de muertes en todo el mundo fueron atribuibles globalmente a la resistencia a los antibióticos y la resistencia a los antibióticos se asoció con 4,95 millones de muertes.
Para identificar los principales factores asociados con la dinámica mundial de resistencia a los antibióticos, este equipo de investigación multidisciplinario del Instituto Pasteur desarrolló un modelo estadístico y analizó los datos de resistencia a los antibióticos de la base de datos ATLAS, que contiene datos recopilados desde 2004 en más de 60 países de todos los continentes.
En su trabajo, publicado en la revista científica The Lancet Planetary Health , los investigadores analizaron los datos poniendo a prueba un gran número de determinantes para revelar los principales factores de resistencia a los antibióticos y comprender cómo se relacionan con la dinámica observada en todo el mundo.
«Los equipos de investigación estudian cómo surge la resistencia a los antibióticos en una bacteria en una placa de Petri o en un individuo, pero actualmente carecemos de una visión global a nivel poblacional que pueda utilizarse para investigar los vínculos entre la resistencia y factores específicos como la calidad de los sistemas sanitarios nacionales para diferentes especies de bacterias patógenas. Para comprender la dinámica de la resistencia a los antibióticos, es necesario estudiarla a todos los niveles. Eso es lo que pretende este estudio», ha comentado Eve Rahbé, primera autora del estudio.
La primera etapa del estudio consistió en seleccionar los factores relevantes que podrían influir en la dinámica de la resistencia a los antibióticos. «Aunque se conocen algunos factores biológicos, también era importante para nosotros investigar hipótesis asociadas a factores socioeconómicos y climáticos», prosigue la científica.
Se seleccionaron un total de once factores independientes, entre ellos la calidad del sistema sanitario (basada en el índice GHS3), el consumo de antibióticos y la riqueza nacional (PIB per cápita), así como datos sobre viajes y variables climáticas. A continuación se desarrollaron modelos estadísticos para estudiar las posibles asociaciones entre los datos ATLAS y los factores seleccionados.
El análisis de los datos mundiales para el periodo 2006-2019 reveló inicialmente un aumento de la resistencia a los carbapenems en varias especies, aunque las tendencias mundiales se mantuvieron estables para otras resistencias. El estudio también demostró que la dinámica y los factores asociados a la resistencia a los antibióticos dependen de las combinaciones bacteria-antibiótico.
Sorprendentemente, sin embargo, el consumo nacional de antibióticos no se asoció de forma significativa con la resistencia para la mayoría de las bacterias analizadas (excepto el consumo de quinolonas para Escherichia coli y Pseudomonas aeruginosa resistentes a las fluoroquinolonas y el consumo de carbapenems para Acinetobacter baumannii resistente a los carbapenems).
Por el contrario, la alta calidad de los sistemas sanitarios se asoció con bajos niveles de resistencia a los antibióticos en todas las bacterias gramnegativas1 analizadas. Las altas temperaturas se asociaron a niveles elevados de resistencia a los antibióticos, pero sólo en el caso de las enterobacteriáceas ( Escherichia coli y Klebsiella pneumoniae ).
«Este estudio revela la amplia gama de factores que conducen a la resistencia a los antibióticos entre diferentes bacterias patógenas a nivel mundial, y la necesidad de adaptar los enfoques de control de la resistencia al contexto local (país, contexto de transmisión) y a la combinación específica bacteria-antibiótico», concluye Philippe Glaser, coúltimo autor del estudio.