Desarrollan un dispositivo de bajo coste para curar fracturas óseas que ya ha sido probado en Gaza, Sri Lanka y Ucrania
Investigadores del Imperial College de Londres (Reino Unido) han desarrollado un estabilizador de huesos fracturados de bajo coste y fácil fabricación para ayudar en regiones donde estos dispositivos son caros o escasos y la gente recurre a veces a opciones caseras.
El estabilizador, conocido como fijador externo, mantiene los huesos rotos en su sitio mediante clavos o tornillos metálicos fijados a un marco metálico circundante.
Cuando el tejido blando está gravemente dañado junto con el hueso, los fijadores externos son el primer paso para mantener las fracturas de piernas y brazos en su sitio antes de que pueda realizarse una operación para fijar definitivamente los huesos.
Sin embargo, su coste y escasa disponibilidad en muchas regiones hacen que la gente recurra a fijadores caseros o de baja calidad que pueden provocar complicaciones graves o una curación inadecuada.
El fijador externo de este estudio se está probando actualmente en Gaza y Sri Lanka, y desde la invasión de Ucrania se han fabricado en Polonia más de 500 fijadores para ayudar en la crisis.
Este fijador, cuyos detalles se han publicado en la revista científica Frontiers in Medical Technology , es de bajo coste y tiene un diseño ligero que puede fabricarse localmente según normas internacionales. El equipo desarrolló el diseño y un conjunto de herramientas para permitir la fabricación repetida y precisa del fijador en cualquier parte del mundo, incluidos los países menos desarrollados.
En Sri Lanka se está probando en accidentes de tráfico, que causan alrededor del 70 por ciento de las fracturas en países de renta baja y media. En Ucrania y Gaza, regiones en las que la demanda y el suministro de este tipo de dispositivos son impredecibles, se está utilizando para heridas de bala y otros traumatismos causados por conflictos.
«Hemos conseguido desarrollar un fijador externo que cuesta una décima parte que los dispositivos comerciales, pero con prestaciones similares. Este dispositivo puede proporcionar capacidad de refuerzo para zonas de conflicto o en respuesta a incidentes y situaciones impredecibles, como fue el caso de la guerra en Ucrania», ha comentado el doctor Mehdi Saeidi, investigador principal del estudio.
El fijador consta de cuatro sistemas de sujeción y una varilla, que pueden fabricarse en acero inoxidable y aluminio, materiales fácilmente disponibles, mediante técnicas de fabricación convencionales, como el fresado y el torneado.
Sin embargo, debido a la precisión de las piezas, las pruebas iniciales demostraron que el fijador tendría que ser fabricado por operarios altamente cualificados o con maquinaria avanzada. Por ello, el doctor Saeidi desarrolló un kit de herramientas de fabricación con componentes que incluían brocas, una sierra y guías de corte para que la fabricación fuera más fácil, rápida y reproducible con gran precisión.
A continuación, el fijador se probó en huesos de piernas de cadáveres, lo que demostró que tenía una rigidez similar a la de los dispositivos comerciales, y se sometió a pruebas mecánicas que simulaban presión sobre el dispositivo para demostrar su capacidad de mantener los huesos en posición a largo plazo.
El dispositivo se está probando ahora en tres países. El dispositivo se concibió originalmente en respuesta a una escasez comunicada por socios de Sri Lanka, y con el doctor Puji Silva, de la Universidad de Moratuwa, se están probando este fijador externo y otros diseños relacionados.
En Gaza, en colaboración con el profesor Ghassan Abu-Sitt de la Universidad Americana de Beirut, el dispositivo se está probando en gran medida con heridas de bala. En este ensayo también se está evaluando la capacidad del fijador externo para limpiarse, esterilizarse y reutilizarse.
«En guerras anteriores, los hospitales de Gaza se quedaron sin fijadores externos, lo que puso en peligro la atención a los pacientes. Desarrollar la capacidad de fabricar fijadores localmente significa que esto no volverá a ocurrir», ha resaltado Abu-Sittah.
Pronto se iniciará un segundo ensayo con los dispositivos fabricados íntegramente en Gaza, en colaboración con la Universidad Islámica de Gaza. Como preparación, el doctor Saeidi formó al doctor Sadiq Abdelall en la fabricación del fijador externo utilizando el kit de herramientas del Imperial.
Al estallar el conflicto en Ucrania, el profesor Anthony Bull, del Imperial, fue contactado por cirujanos polacos que necesitaban urgentemente este tipo de fijadores, por lo que se fabricaron más de 500 de estos dispositivos para su uso en Ucrania. Los ingenieros sólo necesitaron los planos que se facilitaban gratuitamente en el sitio web del Imperial.
El equipo espera ahora extender el diseño a más países de ingresos bajos a mayor escala con la ayuda de socios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.