Desarrollan herramientas tecnológicas para la salud y medicina de personas mayores con la colaboración público-privada
Investigadores del CIBER-BBN, del Grupo de Ingeniería Fotónica de la Universidad de Cantabria, han presentado recientemente los resultados del proyecto donde han colaborado con la Empresa AMBAR Telecomunicaciones y el Instituto de Investigación Valdecilla, IDIVAL, para desarrollar herramientas tecnológicas para la salud y medicina de personas mayores .
En este proyecto, con una financiación de cerca de 3 millones de euros de fondos nacionales y europeos de la convocatoria Retos Colaboración , se han creado nuevas herramientas para mejorar la supervisión, el diagnóstico y las actuaciones, incluyendo aquellas de tipo preventivo, en las personas mayores en ámbitos de asistencia hospitalaria, ambulatoria y residenciales.
El equipo, liderado por el jefe de grupo del CIBER-BBN José Miguel López Higuera, ha desarrollado un sistema sensor optoelectrónico que, sin contacto con el paciente, aporta en tiempo real y automáticamente, numerosa información biomecánica tras realizar un sencillo ejercicio: levantarse, caminar tres metros y volver a sentarse en una silla debidamente instrumentada. El sistema ofrece datos de parámetros relacionados con la fragilidad o sarcopenia, posibilita su diagnóstico precoz en personas mayores habilitando la toma de acciones que contribuyan a un envejecimiento más saludable.
El sistema inteligente TeDFES-Marcha facilita al especialista clínico información objetiva y datos estructurados que permiten realizar diagnósticos de la funcionalidad física de personas mayores más efectivos y eficientes», explica José Miguel López Higuera, jefe del Grupo de Ingeniería Fotónica del CIBER-BBN y la Universidad de Cantabria.
Como una parte esencial del proceso de su desarrollo, mejora y validación, especialistas clínicos del Servicio Cántabro de Salud lo han probado en dependencias de la Unidad de Media Estancia Psiquiátrica del Servicio de Psiquiatría del HUMV, ubicada en el Hospital de la Santa Cruz en Liencres.
El equipo ha desarrollado, asimismo, una herramienta para detectar cambios sutiles específicos que permitan diferenciar el envejecimiento normal del patológico. «Se basa en un test de alta exigencia cognitiva que evalúa los procesos de aprendizaje y memoria de una forma más exhaustiva que los test de memoria estándar» explica López Higuera.
Asimismo, se ha desarrollado un sensor de fibra óptica hipersensible que, sin contacto con los pacientes postrados en cama, es capaz de detectar el movimiento de los mismos y su ritmo cardíaco. «El transductor de fibra óptica situado bajo el colchón detecta las vibraciones provenientes de los movimientos del paciente y demás fuentes (incluidas las producidas por el sistema cardiaco) y tras ser procesadas por la unidad optoelectrónica diminuta y de muy bajo coste ofrece datos sobre la presencia o no del paciente sobre la cama y sigue el ritmo cardiaco», explica el investigador.
Los datos distribuidos están accesibles en una infraestructura de comunicaciones flexible acorde a cada escenario y se ha implementado también una Plataforma Web Central, alojada en la nube, que permite gestionar y visualizar la información del sistema, así como las alarmas y notificaciones encaminadas a un mejor seguimiento de los pacientes. La plataforma sirve de registro, análisis de datos y eventos de las pruebas piloto conectadas en tiempo real, siendo capaz de procesar valoraciones del estado cardiovascular o la calidad del sueño, entre otros. La herramienta permite procesar datos que son capturados tanto manualmente como de forma automática.