Dermatólogo anuncia que los inhibidores de citoquinas inflamatorias podrían ser un nuevo tratamiento para el vitíligo
Con motivo del Día Mundial del Vitíligo, que se celebra este sábado, el dermatólogo José Luis Estebaranz, presidente del 23º Congreso Iberolatinoamericano de Dermatología (CILAD), ha anunciado avances hacia nuevos tratamientos para la enfermedad, ya que se están realizando ensayos clínicos centrados en el uso de inhibidores de citoquinas inflamatorias (JAK KINASAS) de moléculas estimuladoras de la MSH, la hormona que hace funcionar la melanina.
«También se está investigando el uso de células madre para trasplantar melanocitos, pero todavía no están validados para su uso en la práctica clínica diaria», asegura el doctor.
El vitíligo es una enfermedad cutánea autoinmune, benigna y no contagiosa, que provoca la despigmentación de la piel. Según datos de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), está diagnosticada en el 2 por ciento de la población.
La mayoría de los pacientes la presentan antes de cumplir los 40 años, y entre el 20 y el 30 por ciento de los casos arranca en la infancia. Tiene un componente hereditario, aunque a veces se manifiesta influida por factores ambientales, como el estrés. Hoy en día sigue sin tener cura.
No obstante, existen diversos tratamientos y recomendaciones para frenar su progresión y fomentar de alguna manera la pigmentación de la piel. «Normalmente, se suelen combinar diversas terapias, empezando por corticoides tópicos, inmunomoduladores tópicos o corticoides por vía oral, en los casos en los que la progresión es rápida. También se suele recetar al paciente suplementos de vitamina D, normalmente en niveles muy bajos, y recomendamos la fototerapia y el uso de láser Excimer para intentar estimular con radiación ultravioleta los melanocitos afectados», explica la doctora Ivonne Arellano, secretaria general de CILAD.
Dependiendo del caso, también se pueden planificar los baños de sol diarios, de unos diez minutos y siempre en horas de baja intensidad. Y aumentar la ingesta de alimentos ricos en carotenos para favorecer la producción de melanina: zanahoria, verduras de hoja verde, calabaza, melocotón, albaricoques, cerezas, melón, etc. Sin olvidarse en ningún caso del uso de fotoprotección de alta intensidad.
CARACTERÍSTICAS DEL VITÍLIGO
Se trata de una patología con un componente hereditario frecuente en la que el sistema inmunitario destruye los melanocitos de la piel, es decir, las células de la pigmentación, provocando que aparezcan unas manchas blanquecinas en la piel. Existen varios tipos, como el segmentario, que es el menos frecuente, más estable y que afecta a una única región del cuerpo desde edades tempranas.
En cuanto al tipo no segmentario, se puede presentar a cualquier edad y su nombre cambia en función de la localización de las manchas: acrofacial (en manos, pies y cara); acral (solo manos y pies); localizado (en una zona concreta del cuerpo); o universal (aparecen por todo el cuerpo, a veces en grandes extensiones).
En cualquiera de los casos suele derivar hacia problemas psicológicos, influenciados por el rechazo estético que suponen estas manchas. Además, el vitíligo suele venir acompañado de otras enfermedades autoinmunes, como la tiroiditis de Hashimoto o el hipotiroidismo inmune.