Defensa destina el aumento a helicópteros, aviones, misiles antiaéreos o drones de largo alcance
Los 4.900 millones de los programas de armamento se dividen entre pagos ya programados y nuevas adquisiciones
El Ministerio de Defensa contará en 2023 con un total de 4.901 millones de euros para los denominados programas especiales de modernización (antes programas de armamento). Además de los pagos ya previstos, el Departamento dirigido por Margarita Robles aprovechará el aumento de presupuesto para comprometer la compra de helicópteros, aviones, misiles antiaéreos o drones de largo alcance.
La partida de Defensa ha sido uno de los asuntos más controvertidos entre los socios de Gobierno para cerrar el acuerdo de Presupuestos debido a sus divergencias sobre el compromiso adquirido con la OTAN para alcanzar un gasto militar del 2 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).
Pese a ello, el Ministerio contará finalmente con 12.317 millones, un 25,8 por ciento más que el año pasado, según contempla el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) presentado este jueves en el Congreso por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Sin embargo, este aumento es especialmente significativo en el caso de los programas de armas, que pasan de 2.848 millones de euros a 4.902 millones, lo que supone una subida del 72,1 por ciento.
Se trata de programas en los que participan los ministerios de Defensa e Industria para el desarrollo y fabricación de equipos y sistemas de armas. Son prefinanciados por Industria y Defensa comienza a realizar los pagos una vez que recibe el material.
Estos se lanzaron en el año 2012 y el Defensa tiene un plan previsto de pagos que se alarga durante años, aunque en este proyecto de Presupuestos aumenta la dotación que destinará a algunos de ellos respecto a lo inicialmente previsto.
Entre los que ya están en marcha se encuentran los aviones de combate Eurofighter, que contarán en 2023 con un presupuesto de 620 millones; las fragatas F-110, con 488 millones; o el helicóptero multipropósito, dotado con 444 millones.
También están incluidos en los planes de pago las fragatas F-100 (104 millones), el carro de combate Leopardo (51 millones), los aviones A400M (268 millones), helicópteros de ataque (72 millones), los vehículos de combate Pizarro (58 millones), el submarino S-80 (200 millones) o los 8×8 para el Ejército de Tierra (189,5 millones).
Además, continúa con el pago de la modernización de los helicópteros Chinook (137 millones), destina más de 500 millones al Next generativon Weapons System, otros 70 millones a un buque de salvamento marítimo y 270 millones al avión multipropósito de reabastecimiento.
NUEVOS PROYECTOS
Entre los nuevos programas, que no contaron con presupuesto en 2022, se encuentran el EUROMALE (dron de altos vuelos europeo), drones de largo alcance, un helicóptero multipropósito para la Armada, aviones de patrulla marítima o los misiles antiaéreos Patriot, que este año cuentan con un presupuesto de 145 millones.
Defensa también contempla pagos para buques hidrográficos, misiles contra carro, mortero embarcado y aviones de vigilancia marítima, cuya dotación en 2023 será de 153 millones.