Defensa descarta ceder el cuartel del Bruch a Barcelona, como le reclama Junts: Es el único que queda
El Ministerio de Defensa no se plantea «ni a medio ni a largo plazo» la cesión del cuartel barcelonés del Bruch, una histórica reivindicación de los partidos independentistas. Según asegura, se trata de una instalación «fundamental» y, además, es el único operativo que queda en la ciudad.
La petición fue formulada de nuevo en el Congreso por la diputada de JxCat Miriam Nogueras, que instó al Gobierno de coalición, «autoproclamado progresista», a ceder el cuartel a la ciudad de Barcelona.
La diputada independentista sostiene que las Fuerzas Armadas son vistas «negativamente» por parte de «una mayoría significativa de catalanes». Una percepción que asegura que «no para de crecer» debido a «los innumerables episodios en los que miembros en activo y retirados del Ejército hacen apología del fascismo».
Pese a ello, denuncia que el Ministerio de Defensa mantiene una «importante presencia» en Cataluña. «Al encontrarse vacíos, muchos son una mera rémora del pasado», denuncia en su pregunta parlamentaria.
EL ÚNICO EN «PLENA OPERATIVIDAD» EN BARCELONA
Sin embargo, el Ministerio de Defensa alega en su respuesta, recogida por Europa Press, que el cuartel del Bruch es actualmente el único acuartelamiento en situación de «plena operatividad» en Barcelona.
Y asegura que tiene un alto grado de ocupación, ya que aloja diversas unidades, así como varias instituciones y oficinas de la organización periférica del Ministerio de Defensa y personal de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Ubicado a escasos metros de la Diagonal de Barcelona, se trata de la sede del joven Regimiento de Infantería Barcelona nº 63, creado hace poco más de un año como consecuencia de una adaptación orgánica emprendida por el Ejército de Tierra en 2019.
«Es una instalación fundamental, no existiendo ninguna previsión ni a medio ni a largo plazo, de modificar la situación operativa o administrativa del acuartelamiento», zanja el Departamento dirigido por Margarita Robles.