Deborah Archer se convierte en la primera mujer negra en ser elegida líder de la ACLU
La Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU), la principal agrupación sindical de Estados Unidos, ha elegido por primera vez en sus 101 años de existencia a una persona de raza negra para ejercer su Presidencia, Deborah Archer, una profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York y experta en derechos civiles y justicia racial.
La ACLU ha informado este lunes de que Archer fue nombrada durante el fin de semana durante una reunión virtual de los 69 integrantes de la junta directiva. La afroestadounidense sucede en el cargo a Susan Herman, una profesora de la Facultad de Derecho de Brooklyn que había ocupado el cargo desde 2008. Archer está en la junta directiva de la ACLU desde 2009 y era consejera general y miembro del comité ejecutivo de la junta desde 2017.
Archer se convierte así en la octava persona en presidir la ACLU desde 1920 y será la cara visible de su junta directiva, supervisará los asuntos internos y guiará las políticas sobre libertades civiles. Se espera que la lucha contra la injusticia racial sea su máxima prioridad.
Durante los cuatro años de presidencia de Donald Trump, la ACLU presentó 413 demandas y otras acciones legales contra su Gobierno, una cifra sin precedentes, para batallar en los tribunales cuestiones como los derechos de los inmigrantes, el derecho al voto, los derechos de la comunidad LGBT o la justicia racial. Esta actividad avivó las donaciones y disparó el número de socios de la ACLU.
Solo en los tres meses posteriores a la elección de Trump, la ACLU y sus filiales estatales recibieron cerca de 175 millones de dólares en donaciones.