De Quinto (Cs) avisa de que la situación en Cataluña puede lastrar la economía española y pide dejar el «buenismo»

Acusa al Gobierno de «minimizar» la desaceleración y reclama que se tomen medidas ya para anticiparse a una posible recesión

MADRID, 1

El dirigente de Ciudadanos Marcos de Quinto, uno de los responsables del programa económico del partido, ha advertido de que la situación política en Cataluña puede acabar lastrando la economía española, por lo que ha pedido que se ataje el problema ya y se deje el «buenismo».

«La desaceleración en Cataluña puede empezar a lastrar también a nivel nacional, y eso es un problema», ha señalado en una entrevista con Europa Press, lamentando que «se han perdido muchas oportunidades» que España podría haber aprovechado, por ejemplo acogiendo las sedes de organismos y empresas que han abandonado Reino Unido por el Brexit.

Por eso, De Quinto ha subrayado la necesidad de resolver pronto la cuestión de Cataluña. «Va a llevar tiempo, pero creo que hay que ponerse ya serios y empezar a tirar hacia delante», ha afirmado. Ciudadanos lleva tiempo reclamando que se aplique el artículo 155 de la Constitución para cesar al presidente de la Generalitat, Quim Torra, y que el Gobierno central asuma el control.

Y en este ámbito, a su juicio, «el buenismo ya se ha intentado», primero con el Gobierno de Mariano Rajoy y ahora con el presidente Pedro Sánchez, que pensaba que «con diálogo todo se iba a arreglar». Eso no ha funcionado y ahora «estamos en una situación incluso peor que en la época de Rajoy», ha concluido.

RIESGO DE RECESIÓN

De Quinto, que fue portavoz de Economía de Cs en el Congreso y ahora repite como candidato por Madrid en las elecciones generales, ha expresado su preocupación por la posibilidad de que la desaceleración de la economía española se agrave e incluso comience una recesión.

Desde su punto de vista, existe un riesgo de que esto ocurra «si el Gobierno sigue tratando de minimizar» la desaceleración, «siempre hinchando el pecho» cuando dice que el PIB de España crece por encima de la media europea, y «si no cambia radicalmente sus políticas económicas» de incrementar los impuestos y el gasto público.

Según el exvicepresidente de Coca-Cola, España tiene cinco vulnerabilidades que arrastra desde hace tiempo porque ni los gobiernos del PP ni los del PSOE han llevado a cabo las reformas necesarias para combatirlas: una alta tasa de paro, un nivel de deuda «tremendo», una economía sumergida «absolutamente inaceptable», un sistema de pensiones «inviable en el medio y largo plazo» y un retraso en la digitalización.

Con esta situación y la desaceleración actual, no se puede hacer como el PSOE, según De Quinto: «Cuando venía una crisis, primero la negaban, luego la minimizaban y, cuando la crisis está totalmente encima, tratan de paliar sus efectos» en la población.

MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD Y LA COMPETITIVIDAD

En Ciudadanos «creemos que es posible anticiparse y tratar de combatir esa crisis manteniendo el nivel de actividad económica del país», y eso se consigue mejorando la productividad y la competitividad para poder «ganar participación de mercado», ha explicado.

Si no se actúa, solo cabe «esperar a que caiga la recesión, que la gente pierda sus empleos y luego subir los impuestos a las empresas» para mitigar los efectos de la crisis, pero logrando únicamente «agravarla», ha añadido.

El diputado de la formación naranja apuesta por tomar medidas para que «les vaya bien a los motores de la economía», las empresas, porque son las que generan crecimiento económico y empleo. Concretamente, ve necesario reducir la presión fiscal que soportan, ayudar a las pequeñas empresas a aumentar su tamaño y crear un entorno que atraiga inversiones.

Para conseguir esto último, ve fundamental que el país tenga estabilidad política y social, porque así «será más atractivo para poner el dinero». Eso significa, según De Quinto, «menos conflictos y nacionalismos», y por eso propone exigir al menos el 3% de los votos para que un partido tenga representación en el Congreso, lo cual podría dificultar la entrada de fuerzas independentistas y nacionalistas.

Asimismo, ha mencionado otros aspectos necesarios para atraer a los inversores, como la seguridad jurídica y la agilización de los procesos judiciales, que exigen «despolitizar la Justicia y dotarla de recursos», o la «predictibilidad legislativa» y la simplificación de las leyes.

Pero también la ausencia de corrupción, la existencia de órganos reguladores «serios y rigurosos», un marco laboral flexible, un capital humano formado y «con conocimientos útiles que permitan su empleabilidad», unas buenas infraestructuras, un coste de la energía asequible y una buena conectividad.