Díaz pide que el debate de la amnistía se circunscriba a «cuestiones políticas» tras el auto de García Castellón
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha pedido que el debate de la amnistía se circunscriba a «las cuestiones políticas» y no judiciales, tras el auto del juez Manuel García Castellón que investiga el papel de la plataforma Tsunami Democràtic en los disturbios posteriores a la sentencia del juicio del procés a los independentistas catalanes.
El magistrado de la Audiencia Nacional ha incidido en un nuevo auto en que los hechos encajan en el delito de terrorismo y pone sobre la mesa hasta tres convenios internacionales para apuntalar su tesis, uno de ellos el Convenio Internacional para la Represión de la Financiación del Terrorismo, firmado en Nueva York el 9 de diciembre de 1993.
Díaz, en declaraciones a los medios desde Ciudad de México, donde ha mantenido un encuentro con la canciller mexicana, Alicia Bárcena, en el marco del viaje oficial para lanzar la Red Iberoamericana de la Economía Social, ha defendido que este martes es un «día importante» en España porque se va a tramitar la ley de amnistía.
La ministra ha reiterado que desde Sumar «siempre» han reclamado un «entendimiento» frente al «conflicto político» entre Cataluña y España «que nunca debió de haber existido». «Mañana, si hay mayoría suficiente para sacar adelante esta ley orgánica, seguirá con todos los trámites adecuados para convertirse en una norma de afectación general», ha indicado.
Asimismo, la vicepresidenta ha reconocido que los debates sobre la amnistías son legítimos, pero ha pedido que éstos «se circunscriban a las cuestiones políticas». «Soy clara», ha enfatizado.
En este sentido, Díaz ha recordado que «la constitucionalidad o no constitucionalidad» de la ley de amnistía «es patrimonio del Tribunal Constitucional». «Mañana saldrá a favor una norma que va a seguir un proceso de reconciliación entre Cataluña y España, en un lugar al que nunca, insisto, debimos haber llegado», ha reivindicado.
Al hilo, la ministra ha vuelto a criticar al Partido Popular porque, a su juicio, «abdicó de la política como forma de solucionar los conflictos». «La política es diálogo, diálogo y diálogo», ha dicho, para acusar después al PP de tener una actitud «perversa» que consiste en «enfrentar a una parte de los españoles frente a otra parte de los españoles».
«Queremos seguir ensanchando la democracia. Queremos contar con Cataluña, tener un país mejor. Si esta ley goza de las mayorías parlamentarias, pues será una ley del pueblo español», ha defendido la vicepresidenta, al tiempo que ha defendido el respeto a la democracia, a la legitimidad de las instituciones y la separación de poderes.