Díaz insiste en que España «es muy mejorable en términos salariales» con «margen sustancial» para el progreso
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha insistido este jueves, durante su comparecencia en la Comisión de Trabajo del Senado, en que España es un país «muy mejorable en términos salariales» y considera que existe un «margen de mejoras sustanciales» en este ámbito.
«No estamos en un país con rentas salariales en el tramo medio alto, por desgracia», ha comentado Díaz en sus respuestas a los senadores de la Comisión. La ministra de Trabajo también ha expresado su «lástima» y «estupor» por un país en el que se señala a los trabajadores con salarios más bajos en lugar de mirar a las «rentas bochornosas» que reciben los consejeros de algunas empresas.
Como ha dicho en otras ocasiones, Díaz ha reiterado este jueves que en España existe «margen de corresponsabilidad» para la subida salarial, después de que los agentes sociales dieran por concluidas sin acercamiento las conversaciones del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). Además, ha descartado que los sueldos sean los causantes de la inflación, y ha recordado que cerca del 60% de las rentas en España se sitúan en torno a los 16.800 euros, según los datos de la Agencia Tributaria.
«¿Les podemos pedir algún sacrificio más? Yo digo que no», ha planteado Díaz en la Comisión, al mismo tiempo que ha subrayado que la corresponsabilidad por parte de las empresas y la subida salarial «no es ser de derechas ni de izquierdas».
No obstante, la ministra ha reconocido que los acuerdos salariales en España son competencia de los agentes sociales, por lo que se niega a entrometerse en negociaciones bilaterales, y ha expresado su «respeto absoluto» a unas conversaciones que se encuentran paralizadas. En lo que respecta a las atribuciones del Gobierno, Díaz ha confirmado que el Ejecutivo va a cumplir el mandato de concluir la legislatura con el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en el 60% del salario medio español.
«Los datos nos avalan ahora. Lejos de lo que nos decían, subir el SMI ha servido para mejorar la economía. Hay eficiencia económica en el despliegue de esas políticas», ha defendido la ministra de Trabajo.
Sobre el pacto de rentas que anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a comienzos de marzo, Díaz ha dicho que en España «no ha salido bien» y ha aclarado que el AENC no es un pacto de rentas, ya que este exige «corresponsabilidad entre las partes» y materias que van más allá de los salarios, como la fiscalidad.
Al igual que con los salarios, la titular de Trabajo también ve «margen de mejora» en la progresividad fiscal, porque «es Juan Pueblo el que sostiene las rentas», a la vez que las pequeñas y medianas empresas (pymes) pagan más que las grandes corporaciones. «Esto genera una enorme injusticia fiscal», ha aseverado.
REDUCIR EL TIEMPO DE TRABAJO «ES UNA OBVIEDAD»
Díaz ha expuesto ante la Comisión los proyectos en los que trabaja ahora su Ministerio. En esta última parte de la legislatura, Trabajo espera sacar adelante el Estatuto del Becario, la reforma del servicio del hogar familiar, la ley de participación institucional o la ley de usos del tiempo.
La ministra ha subrayado que «es una obviedad reducir el tiempo de trabajo» y reordenar los tiempos para tener «vidas más vivibles», y ha añadido que está «estudiadísimo» que «la productividad no mejora estando sentados con presencialidad en puestos de trabajos».
España lleva con la jornada laboral de 40 horas desde 1919, como ha recordado Díaz, que considera que ha pasado tiempo suficiente para dar una «mirada central y poliédrica» a esta situación. La ministra también ha invitado a los grupos parlamentarios a participar en el diseño de una nueva jornada laboral, aunque el único requisito que les ha puesto es que envíen a representantes «expertos» en la materia.
La Comisión de Trabajo también ha interpelado a Díaz por los puestos de trabajo sin cubrir, aunque la ministra ha matizado que en España «no existe la gran dimisión» de la que se habla en Estados Unidos, ya que aquí solo hay 109.000 vacantes, la mayoría concentradas en la hostelería, el comercio y las tareas digitales de alta cualificación.
«No hay gran dimisión en España. España es el país de la Unión Europea que menos vacantes tiene, un 0,7%. La media europea es del 2,5%», ha precisado. Aún así, Trabajo ha convocado una mesa de diálogo social para el día 23 para abordar esta cuestión.
Sobre la agenda internacional del Ministerio, Díaz ha dicho que mantiene reuniones frecuentes con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y con el comisario europeo de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit. La ministra ha aludido al «papel clave» de España en la directiva europea del salario mínimo y la colaboración con Bélgica para poner en marcha un mecanismo de alerta social europea.
LA REFORMA LABORAL «NO ES UNA REFORMITA»
Díaz ha defendido en la Comisión los resultados de su reforma laboral, aprobada a finales de 2021, a la que varios senadores se han referido como «reformita».
«No es maquillaje, no es una mini reforma y no es una reformita», les ha corregido la ministra de Trabajo, que se ha referido a la nueva norma laboral como un cambio «estructural» que toca «instrumentos nodales del sistema».
La ministra ha recalcado que los datos ya comienzan a mostrar los objetivos de la reforma, el fin de la precariedad y la temporalidad, con 1 de cada 2 nuevos contratos suscritos de carácter indefinido. Díaz ha calificado como «un éxito colectivo» estas cifras y ha agradecido también el respaldo de las empresas para hacer que los contratos ordinarios en España sean los contratos estables.
En este sentido, ha precisado que los contratos fijos-discontinuos que introduce la reforma laboral son estables y devengan los mismos derechos que un contrato ordinario.
También ha agregado que el paro juvenil se ha reducido en 10 puntos, lo que demuestra que «no es una maldición divina de la democracia española», sino una de las consecuencias de la reforma laboral.
Pese a ese «éxito» del que ha hablado la ministra, Díaz ha reconocido que los datos de paro «no son un plato de buen gusto». «Cuando en mi país hay 3 millones de parados, autocomplacencia ninguna», ha dicho, y ha avanzado que los datos de paro de este mes «van a ser de satisfacción».