Díaz defiende una «revolución fiscal verde» para que las empresas que «envenenan el planeta pagan la factura»
La líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha llamado a emprender una «revolución fiscal verde» para garantizar que las empresas que «envenenan» el planeta pagan la «factura» de la reconstrucción medioambiental.
Así lo ha trasladado en un vídeo difundido por la formación con motivo de la Conferencia sobre el cambio climático de la ONU, la COP28, que se celebra en Dubái (Emiratos Árabes Unidos).
«Necesitamos reequilibrar la balanza climática y que pague quien más daño hace y no quien más está sufriendo las consecuencias. Tenemos la responsabilidad de liderar el esfuerzo para lograr un acuerdo sobre la eliminación de las subvenciones a los combustibles fósiles», ha señalado la también vicepresidenta segunda.
También ha subrayado que «destruir» el planeta «no puede ser un negocio rentable» y que occidente tiene una «deuda pendiente con el sur global», pues «quien menos contamina es quien sufre más las consecuencias».
Por otro lado, ha disertado que «el cambio climático no es una amenaza futura» sino que es el «desafío más importante» que tienen las sociedades actuales.
«Toda política es política climática y por eso la COP es un momento tan importante», ha ahondado para señalar que el 23J ya eran unas «elecciones climáticas» en la que se venció a los «negacionistas».
Ahora, ha manifestado que le toca toca liderar una «salida democrática y justa» ante la crisis climática, consciente de que ya van «tarde» y que los objetivos de reducción de emisiones contaminantes que se marcaron son «insuficientes». En consecuencia, Díaz ha reclamado «más ambición» y no caer en la inacción, con políticas públicas que den seguridad a las mayorías sociales.
Por otro lado, ha valorado el nuevo fondo para compensar a los países más vulnerables, aunque demandando que esa dotación económica sea «justa y suficiente», además de disponer de mecanismos democráticos para «fiscalizar su funcionamiento».
De esta forma, la líder de Sumar ha asegurado que la COP28 es una «oportunidad para seguir construyendo» un movimiento internacional climático que desplace a los «arquitectos de la catástrofe». Y es que ha proclamado que el neoliberalismo «está muriendo» y el rumbo es avanzar hacia una economía «democrática, verde, con más derechos para los trabajadores».