Díaz defiende la Constitución como «lugar de encuentro» y no de «disenso» como pretende la derecha
La líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha defendido que la Constitución es un «lugar de encuentro» en vez de «disenso», como achaca a la derecha que, a su juicio, busca convertir la Carta Magna como un referente de solo una parte del país.
También ha reprochado que el bipartidismo en España ha generado un «vaciamiento» del contenido social del texto constitucional, que es una «norma vida», «flexible» y «debe ser interpretada» para el interés general de los ciudadanos.
Así lo ha trasladado a los medios momentos antes de participar en el acto de conmemoración de la Constitución, con motivo de su 45 aniversario, para defender que la principal norma jurídica del país no es un «constructo de unas élites políticas», sino de la lucha de «muchos hombres y mujeres» que lucharon contra el franquismo para traer la democracia al país.
Luego, ha reprochado que el bipartidismo ha propiciado un «vaciamiento» de los preceptos sociales de la Constitución, al lanzar que no ha defendido suficientemente la sanidad frente a las estrategias de privatización en varias comunidades ni tampoco ha hecho efectivo el derecho a la vivienda, que es hoy uno de los principales problemas de la nación.
Por tanto, ha reivindicado que Sumar está en el cumplimiento íntegro de la Constitución y lo demuestra con la subida del salario mínimo o la reforma laboral, que son políticas públicas para reducir la desigualdad.
EN COMÚ PODEM CRITICA EL «FARISEISMO CONSTITUCIONAL» DEL PP
A su vez, el dirigente de En Comú Podem y secretario primero de la Mesa del Congreso, Gerardo Pisarello, ha acusado a las derechas de ejercer un «fariseismo constitucional», como revela la «ignominia» del PP al tener bloqueada la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) durante más de cinco años.
Mientras, Pisarello ha manifestado que la Carta Magna necesita «cambios republicanos, feministas y ecologistas» para adaptarla al siglo XXI, aunque es consciente de que ahora no hay una mayoría suficiente para poder acometerlos. En consecuencia, lo que toca es blindar su cumplimiento e interpretarla «a favor de los más débiles».