Díaz asegura que subirá de nuevo el SMI en un bronco debate con Vox, que la acusa de ser una «estafadora»

Errejón pide la retirada de este insulto del diario de sesiones del Congreso

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha asegurado este miércoles que «en breves meses» volverá a subir el salario mínimo interprofesional (SMI), actualmente situado en 1.134 euros al mes por catorce pagas.

Lo ha dicho durante una interpelación urgente en el Pleno del Congreso de los Diputados sobre la estabilidad en el empleo formulada por el representante de Vox David García Gomis, interpelación que ha derivado en un bronco debate, en el que el diputado de Vox ha llamado a la ministra «estafadora».

«La realidad que padecen las familias españolas, señora ministra, la ve a través de un móvil, a través de un coche oficial y la ve a través de alguna de las ventanas del piso de más de 400 metros cuadrados que le pagamos los españoles. Porque si yo le pregunto cuánto paga usted de alquiler por su piso, me va a decir que nada, porque ese dinero sale de los españoles. Mientras tanto, los jóvenes se tienen que marchar fuera. (…) Señora ministra, usted es una estafadora y pronto acabará donde tiene que estar, fuera de este Parlamento», han sido las palabras del diputado de Vox.

Esta situación ha provocado que el portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, haya tomado la palabra en el Pleno, apelando al artículo 71.3 del Reglamento del Congreso, para pedir la retirada del insulto «estafadora» del diario de sesiones por atentar contra la dignidad y el decoro de la ministra Díaz. Dicha petición ha sido concedida por el vicepresidente primero del Congreso, el socialista Alfonso Rodríguez Gómez de Celis.

Por su parte, Díaz ha subrayado que ese insulto del diputado de Vox se debe a que «no tiene ningún argumento de fondo» para criticar las políticas laborales del Gobierno. «Pero, en fin, ha quedado usted completamente retratado. Yo jamás le insultaré», ha añadido la ministra.

Más allá de este episodio, la interpelación de Vox, según ha dicho García Gomis, tenía por objetivo defender políticas laborales que fomenten la contratación estable «sin ahogar» a los empleadores y aumentar las inversiones en barrios obreros para dar mayores oportunidades a sus habitantes.

«Miles de trabajadores viven en la incertidumbre, con unos contratos que no permiten planificación alguna para su futuro. La reforma laboral, cacareada como una solución por muchos, ha resultado ser un parche más que una cura, manteniendo alta la temporalidad por el temor de los empleadores a un despido caro y dejando a los trabajadores en un limbo constante. Una reforma que no ayuda ni convence a ninguna de las partes, ni a trabajadores, ni a empleadores. Y aquí es donde entran las mentiras y falsedades. El Gobierno, en su afán por pintar un cuadro optimista, ha manipulado, tergivesado realidades y presentado logros donde sólo hay desolación», ha argumentado el diputado de Vox.

García Gomis ha acusado a la ministra de haber «perdido el pulso y la realidad a la calle, a los barrios obreros y más humildes y a los cada vez más endebles cinturones industriales». «Es un insulto a la inteligencia que usted trate a los españoles como a tontos, que hable como si fuese oposición cuando usted hace años tiene responsabilidades de Gobierno y muchas de las políticas que han contribuido a esta situación, cada vez más desesperante para las familias españolas, son políticas que usted ha apoyado y promulgado», ha añadido.

La ministra, por su parte, ha respondido a las críticas de Vox sacando a colación el programa «real» de los de Santiago Abascal y pidiendo a García Gomis que vaya a explicarle a esos barrios obreros su contenido.

«UN AGUJERO FISCAL» DE 28.000 MILLONES CON EL PROGRAMA DE VOX

En dicho programa, «el real y el oculto», como lo ha definido la ministra, Vox contempla abaratar el despido, eliminar la tutela judicial efectiva en los despidos colectivos, restringir el derecho de huelga, rebajar la protección por desempleo, acabar con la negociación colectiva y privatizar el sistema público de pensiones, según ha denunciado Díaz, que ha equiparado estas medidas con el programa que está siguiendo Javier Milei en Argentina.

Según Díaz, el programa fiscal de Vox provocaría además «un agujero de 28.000 millones de euros» para beneficiar a los ricos con «regalos fiscales como los de Ayuso» y «laminar la educación y la sanidad pública, las pensiones públicas y la dependencia».

«Nosotros vamos a trabajar para tener unos Presupuestos en los que el impuesto a la banca y el impuesto a las energéticas, con su voto en contra, sean permanentes en nuestro país. Vamos a seguir trabajando para que el impuesto de solidaridad no solamente tribute y grave a las rentas de más de 3 millones de euros. Vamos a hacer que las rentas de sucesiones, igual que con las rentas de solidaridad de las grandes fortunas, también paguen impuestos, porque lo que se hereda en este país es la pobreza», ha enfatizado Díaz.

La ministra ha añadido que, para que la sanidad pública siga mejorando, la sanidad privada tendrá que dejar de estar exenta de IVA, medida que quiere tratar de sacar adelante.

«Yo sé muy bien de qué lado estoy, de la mayoría social de mi país. Ustedes ya sabemos muy bien de qué lado están, de las amnistías fiscales, de los regalos fiscales a los ricos. Y su programa va contra la gente trabajadora de nuestro país y contra el bienestar de España (…) «Su modelo es ser muy duros con los de abajo y serviciales con los de arriba», ha replicado la ministra.

Díaz ha dicho al diputado de Vox que los datos del mercado laboral español son «contundentes» y han sido validados por organismos como el FMI, la OCDE o la Comisión Europea.

Entre ellos, la ministra ha resaltado que España cuenta ya con 18 millones de asalariados, tres millones más que en 2015, y con 21,6 millones de ocupados, de los que más de 10 millones son mujeres. Además, ha celebrado que la temporalidad en el sector privado esté ya por debajo de la media europea y que se vaya a proceder a la regularización masiva de medio millón de inmigrantes.

Así, para la ministra, Vox vive en un mundo «distópico» y en la España «del sufrimiento y la desesperanza», cuando la realidad es otra distinta.