Díaz asegura que no quiere ser presidenta y dice que abandonará la política si no sale adelante su proyecto
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha asegurado este sábado que no querría ser presidenta del Gobierno y ha afirmado que abandonará la política si no sale adelante su proyecto de país tras el «proceso de escucha» que está llevando a cabo.
En una entrevista en la revista Yo Dona , recogida por Europa Press, la vicepresidenta ha reconocido tener «miedo» por no superar las expectativas depositadas en ella. «Soy un ser humano muy pequeñito y no tengo partido. Puedo estar en la mesa del diálogo social, discutiendo sin dormir y cediendo como cede todo el mundo. Eso me apasiona, pero relativizo bastante el resto de las cosas», ha dicho.
Cuestionada por si querría ser presidenta del Gobierno tras la celebración de las próximas elecciones generales, Díaz ha respondido que «no», recordando que tampoco quería ser ministra ni vicepresidenta. «Yo no elegí estar aquí. Mi vida ha cambiado mucho y ahora mismo no estoy en esas. Si me fuera a presentar a las elecciones y tuviera esa vocación, lo diría públicamente, porque la ciudadanía tiene derecho a saberlo», ha defendido.
Sobre la plataforma que está impulsando, ha reiterado que su proyecto no va de nombres, porque lo importante es qué van hacer. «Lo que quiere la sociedad española es que avancemos más allá de las fronteras ideológicas en temas clave como el cambio del modelo productivo, la economía circular, el cambio climático», ha afirmado, al tiempo que ha recordado que «la buena política es que nos entendamos aunque pensemos distinto».
«No quiero distraerme. Cuando lleguen las elecciones ya veremos», ha añadido la vicepresidenta, que ha reconocido que es «muy difícil hacer las cosas sin partido». «Se pone siempre el foco en los partidos, y a veces son un obstáculo brutal», ha apostillado.
Por último, Díaz ha afirmado que ahora está «un proceso de escucha» que no sabe cómo acabará. «Si no sale, me voy a mi casa, a mi profesión, y bienvenida sea», ha zanjado.