Díaz admite diferencias en el Gobierno por la subida del SMI y ve «falaz» el argumento de CEOE para oponerse
La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha reconocido este jueves que existen discrepancias en el seno del Gobierno en torno a la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) para 2021, pero ha subrayado que la decisión que finalmente adopte el Ejecutivo será «colectiva».
«Como en todas las materias, hay distintas opiniones y eso es bueno, no se trata de que seamos unívocos (…) Luego el Gobiero decidirá y lo haremos colectivamente», ha subrayado Díaz en declaraciones a La Sexta recogidas por Europa Press.
La ministra ha afirmado que el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido la utilidad del SMI para combatir la pobreza y la desigualdad y ha añadido que, aunque «una parte de la economía» siempre está por congelarlo o incluso rebajarlo, subirlo en la medida en que lo hizo el Gobierno socialista «no fue una catástrofe» sino bueno para la economía y para luchar contra la desigualdad.
En relación con ello, Díaz ha calificado de «discursivo e ideológico» el argumento del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, rechazando la subida del SMI por la actual crisis económica y el bache que atraviesan muchas empresas.
«Es lo mismo que decía exactamente el año pasado y entonces la economía crecía. Es un elemento discursivo e ideológico para la CEOE, pero estoy segura de que el señor Garamendi no comparte que tengamos trabajadores pobres y los tenemos por encima del 13%», ha apuntado.
La ministra ha reconocido que hay empresas que lo están pasando mal, pero acto seguido ha recordado que el Gobierno ha puesto en marcha medidas para salvar a medio millón de empresas, que se están beneficiando de exoneraciones de cuotas que incluso llegan al 100%, mientras los salarios asociados a los ERTE suponen el 70% del que se percibía.
Díaz, que ha vuelto a pedir a la CEOE «empatía con su pueblo» para que acepte la subida del SMI, también ha considerado «falaz» el discurso de la patronal para oponerse a esta medida, pues no se está hablando de subir el SMI a los trabajadores con convenio colectivo, como los de la hostelería, sino precisamente a quienes no lo tienen.
Díaz ha aprovechado además para exponer de nuevo los argumentos que justificarían una subida del SMI el año próximo: suben las pensiones y los sueldos de los funcionarios (0,9%), el salario medio pactado en convenio (una media de entre el 1,5% y el 1,8%) y el SMI en todos los países que lo tienen, y todo ello pese a la pandemia.
Por ello, ha reiterado que «no tendría sentido» y no sería coherente dejar fuera de estas subidas precisamente a los trabajadores más débiles, los que cobran el SMI, que además verían recortado su poder adquisitivo si esta renta no se actualiza, pues la inflación prevista para 2021 es del 0,9%.