Essebsi reaparece en un vídeo una semana después de ser hospitalizado en estado grave
El presidente de Túnez, Beyi Caid Essebsi, hospitalizado en estado grave la semana pasada, ha reaparecido este viernes en un acto oficial para firmar una serie de decretos, según un vídeo publicado por la Presidencia.
La noticia del ingreso del mandatario se hizo publica poco después de que tuviese lugar en la capital tunecina un doble atentado suicida contra objetivos policiales que se saldó con dos muertos. La autoría fue reclamada por el grupo yihadista Estado Islámico.
En los momentos posteriores a su ingreso surgieron informaciones contradictorias sobre su estado, algunas de las cuales apuntaban a que había fallecido, lo que fue rápidamente desmentido por la Presidencia.
El mandatario aparece en el vídeo promulgando un decreto pidiendo a los tunecinos que participen en las legislativas y presidenciales que se celebrarán en octubre y noviembre, respectivamente. Poco después ha aprobado extender un mes el estado de emergencia.
La decisión de prorrogar el estado de emergencia ha sido adoptada tras una serie de consultas con el primer ministro, Yusef Chahed, y el presidente del Parlamento, Mohamed Ennaceur, tal y como ha informado la agencia estatal tunecina de noticias, TAP.
Essebsi, de 92 años, ejerce como presidente de Túnez desde finales del año 2014 y ya ha anunciado que no se presentará a la reelección en noviembre. Aunque ocupó cargos durante el régimen de Zine el Abidine ben Alí, se le atribuye un papel destacado en la revolución como dirigente del partido laico Nida Tounes.
Túnez vive bajo estado de emergencia desde noviembre de 2015, a raíz de un atentado perpetrado contra un autobús de la Guardia Presidencial. Ese mismo año ya había sido escenario de ataques contra objetivos turísticos como los ocurridos en el Museo del Bardo de la capital (marzo) y en una playa de Susa (junio).
Essebsi ha aprobado sucesivas ampliaciones del estado de emergencia. La medida da poderes excepcionales a las fuerzas de seguridad, permitiendo, entre otras cosas, limitar el movimiento de la población o prohibir manifestaciones o huelgas susceptibles de derivar en desórdenes.
