Cuatro ciudades de España sobrepasan por primera vez la barrera de los 6.000 euros m2
Superan la media nacional, que se situó en los 2.203 euros por metro cuadrado en 2023
Cuatro ciudades de España, pertenecientes a las Islas Baleares y al País Vasco, han alcanzado su precio máximo histórico, situándose «muy por encima» de la media nacional registrada en 2023, de 2.203 euros por metro cuadrado, hasta sobrepasar la barrera de los 6.000 euros por metro cuadrado, según ha informado este viernes Fotocasa.
El primer municipio del ranking con el precio más alto es Ibiza, que registra un precio de 6.403 euros por metro cuadrado de venta, seguida de Donostia (San Sebastián) en segundo puesto, que presenta un valor de 6.120 euros por metro cuadrado.
En el tercer escalón del pódium se encuentra el municipio de Zarautz (Guipúzcoa), con un precio de 6.029 euros por metro cuadrado, y en cuarto lugar, Santa Eulària des Riu (Ibiza) con 5.997 euros por metro cuadrado en diciembre de 2023, pero habiendo llegado a los 6.010 euros por metro cuadrado en noviembre de 2023.
Cercanos a los 6.000 euros por metro cuadrado, se encuentran los municipios de la Moraleja, en Madrid (5.700 euros por metro cuadrado); Calvià, en Mallorca (5.526 euros por metro cuadrado); Andratx, en Mallorca (5.496 euros por metro cuadrado); Sant Josep de sa Talaia, en Ibiza (5.304 euros por metro cuadrado); Sitges, en Barcelona (5.192 euros por metro cuadrado), y Sant Cugat del Vallés, en Barcelona (4.938 euros por metro cuadrado).
«Aunque el encarecimiento del precio en las cuatro localidades es muy significativo, el que más destaca es el que se produce en los municipios ibicencos», ha explicado la directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos, que considera que estas ciudades se han convertido en la milla de oro de las islas por la «gran presión» de la demanda de compra turística, sobre todo extranjera, con un poder adquisitivo mayor que el local, lo que ha ayudado a que los precios se eleven.
Matos ha asegurado que es «una situación que complica el acceso a la vivienda, ya que el archipiélago prácticamente no cuenta con stock de vivienda social pública, lo que agrava todavía más las dificultades de acceso».
No obstante, ha destacado que «la situación de los municipios del País Vasco es diferente, ya que la demanda no es extranjera sino nacional».