Cs recela de poner sanciones ante los insultos de Vox y Errejón pide no darle «un protagonismo que está perdiendo»
Ciudadanos y Más País recelan de la propuesta de Unidas Podemos de reformar el código ético del Congreso para dar más herramientas a la Presidencia de la Cámara, incluida la imposición de sanciones, para frenar «insultos» de miembros de Vox. En concreto, el líder de Más País, Íñigo Errejón, ha alertado del riesgo de dar al partido de Santiago Abascal un «protagonismo» que, a su juicio, «está perdiendo» desde hace algunas semanas.
Así se han pronunciado ambos en sendas ruedas de prensa en el Congreso al pedírsele opinión sobre la propuesta lanzada por el presidente del grupo de Unidas Podemos, Jaume Asens, quien ha pedido llevar estas cuestiones al código ético ante el «vacío de autoridad y poder» que, a su juicio, sufre la Cámara para frenar lo que considera una estrategia de la extrema derecha.
El líder de Más País, Íñigo Errejón, no se ha pronunciado expresamente sobre la propuesta porque aún no se le ha comunicado personalmente, pero ya ha avisado de que «la ultraderecha está de capa caída» y no ve «conveniente devolverle un protagonismo» que, a su juicio, «está perdiendo».
Desde su punto de vista, sería mejor «reforzar la presión» sobre Vox como ya se hizo la semana pasada cuando se produjo un «repudio casi unánime» a las palabras que su diputada Carla Toscano dedicó a la ministra de Igualdad, Irene Montero. Para Errejón, «el comportamiento que traspasa límites morales se combate con una mejor cultura política» y no siempre con «normas».
COMPROMISO DE BAJAR EL DIAPASÓN
En una línea similar, el portavoz adjunto de Ciudadanos, Edmundo Bal, se ha mostrado partidario de «poner por escrito un compromiso político» para «bajar el nivel de rabia, vituperio y odio» con el que a veces se conducen los grupos y censurar determinados comportamientos, pero ha admitido que le «repele» la idea de «sancionar a alguien por utilizar la palabra» aunque le parezca «absolutamente repudiable utilizar el insulto como herramienta política».
Además, ha defendido que la Presidencia del Congreso ya cuanta con instrumentos suficientes para afrontar este tipo de episodios, como las llamadas al orden –si se superan las tres se puede producir una expulsión del hemiciclo–.
«Si el Reglamento no lo permite, hay que buscar fórmulas, no nos podemos resignar a la que casa común de todos se siga convirtiendo cada semana en un lodazal», ha apuntado, de su lado, el diputado de Compromís, Joan Baldoví, más favorable a la idea de Unidas Podemos.