Cs prevé un curso político «calentito» y pide a la Bien Aparecida que «se arregle» el problema de la luz
HOZ DE MARRÓN, 15
El coordinador de Ciudadanos Cantabria, Félix Álvarez, cree que el nuevo curso político se presenta «calentito», porque a pesar de «todas las buenas intenciones y deseos», la situación económica «va a ser realmente complicada y dura».
Así lo ha dicho este miércoles en Hoz de Marrón, en Ampuero, en el santuario de la Bien Aparecida, patrona de la comunidad autónoma que se celebra esta jornada, y a la que ha pedido -en vez de solicitárselo al Gobierno- que «se arregle» el problema de la electricidad, con la sucesión de récords del precio de la luz.
En declaraciones a los periodistas, el diputado de Cs ha evidenciado que se acaba la «cataplasma veraniega» con la que «parece que se reactivó un poco la economía», aunque el cree que «en el otoño nos vamos a dar con la cruda realidad».
«Vamos a ver que las cosas no pintan tan bien. Vamos a ver si los fondos europeos realmente se utilizan y sirven para cambiar el modelo económico y de la comunidad autónoma», ha expresado, a la par que ha deseado que las ayudas de la UE no se conviertan en un Plan E , que a su juicio fue un «fracaso».
Álvarez espera además que a partir de ahora «empecemos a recuperar aquella normalidad de la que ya casi ni nos acordamos» y podamos afrontar -ha dicho- la nueva etapa que se inicia, siendo capaces de «superar» la pandemia o por lo menos «convivir» con ella, y que eso permita «reactivar la economía».
«Ahora vamos a intentar mejorar la situación pandémica que ha sufrido la economía. Necesitamos adaptarnos a esta nueva situación. Necesitamos ser capaces de empezar a eliminar restricciones. Que esto implique que la economía empieza a desarrollarse en su más amplia función y que seamos capaces de afrontar esta nueva etapa con una perspectiva de futuro que sea halagüeña», ha deseado.
Y tras confesar que él no es «muy creyente -«soy un agnóstico devoto» de la Virgen del Carmen y también de la Bien Aparecida-, Álvarez ha pedido a la patrona de Cantabria «más que al Gobierno» regional, «que se arregle el problema de la electricidad, que podría causar auténticos estragos. Ya los está causando en el bolsillo de todos los españoles y de todos los cántabros, pero podría ser una rémora para la recuperación económica».