Cruz Roja ha realizado más de 1.800 intervenciones en lo que va de verano en 59 playas de Cantabria
Cruz Roja Cantabria está presente este verano en 59 playas con un despliegue de 270 profesionales que ya han realizando 1.887 intervenciones, un 22% menos que el verano pasado (2.416).
La mayor parte han estado relacionadas con heridas y traumatismos leves, picaduras y alergias, la exposición excesiva al sol y patologías previas de usuarios, ha informado hoy la organización en un comunicado.
Entre las intervenciones, los socorristas han rescatado a 48 personas, han evacuado a 45 a centros hospitalarios y han atendido a 50 menores extraviados en la playa.
A pesar de que las banderas verdes han ondeado en lo que va de verano casi el 80% de los días, el mal tiempo ha reducido considerablemente la afluencia de bañistas.
En cuanto a los perfiles de los atendidos, por un lado, corresponden a mayores de 65 años, niños debido a heridas, contusiones leves, golpes de calor o extravíos, personas con patologías previas o enfermedades crónicas que se ven incrementadas por factores como el efecto de las altas temperaturas o la deshidratación, y jóvenes que en algunos casos adoptan conductas inseguras por omisión o desconocimiento, como el acceso a zonas no permitidas o peligrosas, zambullidas o por alejarse demasiado de la costa.
Cruz Roja tiene presencia en las playas de los ayuntamientos de Ribamontán al Mar, Santoña, Santander, San Vicente de la Barquera, Comillas, Noja, Alfoz de Lloredo, Piélagos, Bezana, Medio Cudeyo, Laredo y Bareyo.
«La presencia de Cruz Roja en las playas este verano, marcado de nuevo por la COVID-19, supone un importante valor añadido; el compromiso de la organización con la seguridad y la calidad en la atención a las personas que incluyen labores de sensibilización y prevención a través de avisos y recomendaciones que desde el año pasado hemos duplicado», ha destacado el director de Socorros y Emergencias de Cruz Roja, Agustín Salán.
El Plan de Contingencia elaborado por Cruz Roja incluye protocolos específicos de seguridad para el personal de la organización, así como consejos a la población.
«La clave está en el comportamiento de la ciudadanía y en seguir manteniendo unas pautas básicas como la distancia social, el respeto a los aforos y una adecuada higiene, como el lavado de manos», ha subrayado Salán.