Crece el absentismo laboral en Cantabria, con casi 12.000 personas al día de baja
De enero a abril de este año se perdieron más de 1,4 millones de jornadas laborales, con un impacto de 210 millones para las empresas
El absentismo laboral creció en el primer trimestre del año un 16,4 por ciento en Cantabria en comparación con el mismo periodo del año anterior e hizo que casi 12.000 trabajadores al día no acudieran a trabajar por estar de baja. Ello supuso más de 1,4 millones de jornadas laborales perdidas y un impacto económico para las empresas de casi 210,6 millones de euros.
Así se desprende del Informe de Absentismo Laboral Mutua Montañesa del primer cuatrimestre del año, que se ha presentado este martes en una jornada celebrada en la sede de CEOE.
En el periodo analizado, el impacto de la ola de Covid que se dio a principios de año impacta en los datos «de forma decisiva», tal y como ha explicado el director gerente de Mutua Montañesa, Alberto Martínez, en declaraciones a los medios de comunicación realizadas en el marco de la jornada, donde ha estado acompañado del asesor jurídico de CEOE-Cepyme Cantabria, Juan José Rodríguez.
Sin embargo, la mayor causa de las bajas fueron por contigencia común (enfermedad o accidente de origen no laboral), que representaron más del 69% y crecieron un 6,7% respecto al mismo periodo del año 2021.
El mayor aumento de las bajas en comparación con el primer cuatrimestre de 2021 fue en aquellas relacionadas con el Covid, que crecieron un 146% y representaron casi el 20 por ciento del total de contigencias. Y el 11% restante fueron bajas por accidentes de trabajo, que también crecieron.
Dentro de las bajas por accidente sanitario se incluyen los casos de Covid entre los profesionales sanitarios.
AUMENTA LA INCIDENCIA Y LA PREVALENCIA
El informe presentado pone de manifiesto la existencia de «fuertes incrementos» en los dos principales indicadores que miden el absentismo laboral: la incidencia (bajas nuevas iniciadas en el periodo a analizar por cada 1.000 trabajadores protegidos) y en prevalencia (procesos de baja abiertos al final del periodo analizado).
Estos incrementos se dan sobre todo muy especialmente en aquellos procedimientos que son por contigencia común (enfermedad o accidente de origen no laboral), situándose por encima de niveles de 2019. Desde Mutua Montañesa se recooce «preocupación» por el hecho de que estos niveles de absentismo «se normalicen y hayan llegado para quedarse».
Teniendo en cuenta los datos de baja que no estuvieron relacionadas por el Covid, fueron principalmente de hombres (54,76%) y trabajadores con edades de entre los 41 a 60 años, que supusieron más del 59% del total.
Por duración de la baja, más del 30% fueron largas –se consideran así las que oscilan entre los 31 y los 90 días–; el 21,7% más de 180 días, y el 20,3% de entre 91 y 180 días. El casi 28% restante fueron inferiores a un mes y, de ellas, el 2,4% de como máximo 3 días.
De aquellas contingencias no relacionadas con el Covid, las bajas estuvieron motivadas por problemas en el aparato músculo esquelético y tejido conectivo (36,34%) y lesiones o traumatismos (18,6%).
Por sectores, y de nuevo sin tener en cuenta los datos del Covid, aquellos que se vieron más afectados fueron la industria manufacturera, que acumulo casi el 24% del total y el comercio y los talleres mecánicos, con casi el 14%.
Si se incorporan a los datos aquellas bajas por Covid, los datos cambian ya que, con ellos, las mujeres son las que más bajas cogieron en el primer cuatrimestre del año, aglutinando casi el 58% del total y serían los sectores sociosanitario y el educativo los que más acumularon.
Cuestionado por las causas, el director gerente de Mutua Montañesa ha explicado que el absentismo laboral es algo «multifactorial». Por ejemplo, el buen ambiente de trabajo es uno de ellos.
En la jornada de hoy, además de presentar los datos, empresas que tienen buenos datos de absentismo han expuesto algunas de las buenas prácticas que realizan en este campo y que podrían ser exportables a otras compañías.